Cuando se tiene una casa y se desea aprovechar para conseguir ingresos, la primera opción que surge siempre es la de rentarla. Para ello, no solo hay que contar con buenos seguros de vivienda que proteja las instalaciones en caso de problemas, también hay que establecer un buen contrato de renta y conocer cuáles son las exigencias de la ley sobre alquileres.

Sí, tienes que estar bien preparado e informado, aunque hay asesores profesionales que te ayudarán a que todo este proceso sea lo más sencillo posible. Aun así, si no quieres tener problemas al poner en renta tu casa, aquí vamos a explicarte 5 aspectos fundamentales para que todo vaya bien. Para que no te topes con ninguna sorpresa desagradable al cabo de los meses, o de los años.

Lo que debes saber antes de rentar tu casa

Rentar una casa puede ser una gran forma de conseguir ingresos de forma periódica y "sin tener que hacer nada". Sin embargo, es muy importante tener en cuenta ciertos aspectos clave para que el alquiler sea una solución y no un problema, pero sobre todo para que, con el paso del tiempo, no surjan problemas con los inquilinos ni tampoco con la justicia.

¿Qué aspectos son esos? Los vamos a repasar todos a continuación:

Todos los adultos que vivan en la casa deben aparecer en el contrato

En caso de impagos, en caso de que haya problemas en la vivienda, o incluso si el titular del contrato se marcha. ¿Qué ocurre en estos casos? Generalmente, las responsabilidades se descargan en el resto de personas que vivan en la casa rentada, sin embargo, si estas no figuran en el contrato, no tienen obligación alguna frente al dueño de la casa. Y eso es un serio problema.

Porque no se puede exigir responsabilidades a nadie e incluso pueden producirse problemas de ocupación del inmueble. Por eso, a la hora de firmar el contrato, todas las personas mayores de edad que vayan a habitar en la casa deben aparecer registradas, con su documento de identidad y con su firma, para que quede constancia de que están de acuerdo con las condiciones contractuales.

Registra todos los bienes en el contrato

Es lo que se conoce como hacer un inventario de bienes. En el propio contrato de renta puede haber un anexo en el que haya fotografías y un registro de todos los bienes que hubiera en la vivienda antes de entrar los inquilinos. Así, en el caso de que algo no esté al terminar el contrato, o de que se haya roto, se puede reclamar su importe a las personas que habitan en la casa, o la sustitución.

Es lo más recomendable para evitar confusiones y malentendidos, y sobre todo para que, en caso de averías o roturas, se puedan exigir responsabilidades. Los contratos de alquiler de viviendas deben ser muy claros en todo momento, y deben registrar hasta detalles como estos. A la larga, se agradece.

Cuidado con las cláusulas de prohibición

Hay ciertas exigencias que sí se pueden establecer en los contratos de alquiler, pero hay otras que no. Un propietario sí puede establecer en el contrato de la renta que no se permite la entrada de mascotas a la casa, y ahí no hay disputa. Asimismo, hay otros aspectos, como el subarrendamiento, que también deben quedar claros para que los inquilinos no puedan subarrendar habitaciones a terceros.

Pero hay otras cosas que no se pueden prohibir, como el hecho de fumar dentro de la casa, o la posibilidad de recibir visitas. La ley es muy estricta en ese sentido y, en el momento en el que el propietario intenta excederse, da pleno derecho a las personas que viven en el inmueble a quejarse e incluso demandar.

Exige el depósito de fianza

A la hora de firmar un contrato de arrendamiento, siempre se debe establecer el depósito de garantía que, por lo general, debe ser igual al importe de un mes de alquiler. Esta cuantía permanecerá protegida y guardada por los propietarios del inmueble para que, en caso de problemas con los pagos, o de que los inquilinos rompan algo del inmueble, se pueda restar de esta fianza guardada.

En caso de que todo vaya bien y no surjan inconvenientes, la fianza depositada se puede acabar devolviendo una vez los inquilinos se marchen de la casa. Además, es obligatorio que se devuelva si no hay que restarle importe alguno. De lo contrario, se puede dar pie a serios problemas legales.

Aclara cómo se actualizará la renta

Es muy importante que en el contrato figure una cláusula en la que se indique cuándo y cómo se actualizará el importe de la renta del inmueble. La ley no permite que se modifiquen los precios sin previo aviso, y sin que haya antes un acuerdo previo entre dueño e inquilinos. Además, las condiciones establecidas deben ser acordes a lo establecido por el Código Civil Federal.

¡Y ya está! Si tienes todo esto en cuenta, rentar tu casa será más sencillo y, sobre todo, más seguro con el paso de los años.