El área de estudios económicos de Citibanamex señaló que en el cuarto trimestre del año pasado, la economía nacional entró en un proceso de desaceleración, con lo que, todos los sectores de la actividades primario, secundario y terciario, tuvieron menores índices de crecimiento con respecto al tercer trimestre del año del 2023.

En el documento de Citibanamex se resaltó que la cifra revisada del PIB para el periodo de referencia (octubre-diciembre del 2023), estuvo ligeramente por arriba de la expectativa de la dicha institución crediticia de una variación de 0.0% trimestral, y en línea con la estimación del INEGI de un crecimiento de 0.1%.

No obstante, dicho crecimiento viene precedido de un aumento de 1.1% del tercer trimestre del año pasado, y es el menor crecimiento de los últimos 9 trimestres, en tanto que a tasa anual, el crecimiento del PIB desestacionalizado fue de 2.5%, desde 3.5% en el trimestre previo.

Detalló que la significativa desaceleración de la economía es producto de una menor demanda externa, al mismo tiempo que la demanda interna, lo cual ha sido el principal determinante del crecimiento y la fuente de las sorpresas en los primeros tres trimestres de 2023 “perdió tracción”.

Añadió que durante el último trimestre del 2023, el sector de servicios creció 0.3 por ciento, la producción industrial cayó 0.1 por ciento, mientras que el sector primario, disminuyó uno por ciento.

“Esto se reflejó en una desaceleración de los servicios y un debilitamiento en la producción industrial”, aunque, para este 2024 estimamos que el crecimiento de la demanda externa se mantenga relativamente débil, debido a la desaceleración proyectada para la economía estadounidense.

En este sentido, el pronóstico del área de estudios económicos, es que “la demanda interna siga desacelerándose a medida que las condiciones en el mercado laboral se relajen, las tasas de interés reales se mantengan altas y la inversión pública se estabilice”.

Así, la estimación es de un crecimiento del PIB de 2.2% para 2024. Vemos la balanza de riesgos ligeramente sesgada a la baja debido al lento dinamismo del cierre de 2023 y un posible “aterrizaje forzoso” de la economía estadounidense, mientras que los principales riesgos al alza están asociados a la consolidación de las tendencias de relocalización.