
Si necesitas dinero para cubrir algún imprevisto, realizar un proyecto o simplemente darte un gusto, una opción que puedes considerar es solicitar un crédito. Sin embargo, no todos son iguales y es importante que sepas cuál se adapta mejor a tu perfil y a tu capacidad de pago.
En este artículo te explicaremos las diferencias entre dos tipos de créditos muy comunes: el crédito personal y el crédito de nómina. Ambos son productos financieros que te permiten obtener una cantidad de dinero prestada por una institución financiera, a cambio de devolverla con intereses en un plazo determinado. Sin embargo, tienen algunas características distintivas que debes conocer antes de contratarlos.
Y una vez que te decidas por el que más te convenga, te recomendamos acercarte a la institución de tu preferencia para adquirir sus beneficios. Actualmente, basta con descargar la app financiera de la firma para hacer el trámite a distancia.
Un crédito personal es aquel que puedes solicitar sin necesidad de presentar una garantía, un aval o un comprobante de ingresos. Es decir, la institución financiera te presta el dinero basándose en tu historial crediticio y en tu capacidad de pago estimada.
Tiene las siguientes ventajas:
Puedes usar el dinero para lo que quieras, sin tener que justificar el destino del préstamo.
Tienes la posibilidad de elegir el plazo, la periodicidad y el monto de los pagos, según tu conveniencia.
Puedes acceder a tasas de interés más bajas si tienes un buen historial crediticio y una relación de confianza con la institución financiera.
También tiene algunas desventajas:
Sus tasas de interés son la mayoría de las veces más altas que otros tipos de créditos, como los hipotecarios o los automotrices.
Suele tener comisiones y gastos adicionales, como apertura, administración, penalización por pago anticipado o por mora.
Requiere que seas responsable y disciplinado con tus pagos, ya que no se descuentan automáticamente de tu cuenta bancaria.
Un crédito de nómina es un préstamo que se ofrece a los empleados que tienen una cuenta de nómina en un banco o institución financiera. Es decir, la institución financiera te presta el dinero basándose en tu ingreso fijo y en tu relación laboral.
Entre sus ventajas destacan:
No requiere que presentes una garantía, un aval o un comprobante de ingresos.
Dispone de tasas de interés más bajas que las de un crédito personal, ya que el riesgo de impago es menor.
Tiene pagos fijos y automáticos, que se descuentan directamente de tu cuenta de nómina cada vez que recibes tu sueldo.
En tanto que entre sus desventajas se encuentran:
Limita tu disponibilidad de efectivo, ya que una parte de tu sueldo se destina al pago del crédito.
Depende de tu permanencia laboral, ya que si pierdes tu empleo o cambias de banco, tendrás que liquidar el saldo pendiente o negociar una reestructuración.
Tiene comisiones y gastos adicionales, como apertura, administración, penalización por pago anticipado o por mora.
La elección entre un crédito personal o uno de nómina dependerá de tus necesidades, tus objetivos y tu situación financiera. La principal diferencia entre el mejor crédito personal y el más destacable crédito de nómina es la garantía. Los créditos personales no están garantizados, mientras que los créditos de nómina están garantizados por tu salario.
Antes de decidirte por uno u otro, te recomendamos que tomes en cuenta los siguientes aspectos:
El monto que necesitas: si necesitas una cantidad pequeña o moderada, puedes optar por un crédito personal o uno de nómina. Si necesitas una cantidad grande, es probable que un crédito personal te ofrezca mejores condiciones.
El plazo que quieres: si quieres pagar el crédito en poco tiempo, puedes optar por un crédito personal o uno de nómina. Si quieres pagar el crédito en mucho tiempo, es probable que un crédito personal te ofrezca mejores condiciones.
La tasa de interés que te ofrecen: si tienes un buen historial crediticio y una relación de confianza con la institución financiera, puedes optar por un crédito personal o uno de nómina. Si no tienes un buen historial crediticio o no tienes una relación de confianza con la institución financiera, es probable que un crédito de nómina te ofrezca mejores condiciones.
La disponibilidad de tu dinero: si tu meta es tener control sobre tu dinero y decidir cuándo y cómo pagar el crédito, puedes optar por un crédito personal. Si no te importa que el pago se descuente automáticamente de tu cuenta de nómina y te sientes cómodo con el monto y la periodicidad, puedes optar por un crédito de nómina.
Como puedes ver, la elección entre un crédito personal y un crédito de nómina depende de tus necesidades financieras individuales y tu situación laboral. Ambos tienen ventajas y desventajas, por lo que es importante considerar cuidadosamente cuál se adapta mejor a tus circunstancias.
Ya sea que busques un préstamo más grande y versátil o uno respaldado por tu salario, entender las diferencias entre estas opciones te ayudará a tomar una decisión financiera más informada.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .