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El futuro de la inteligencia artificial

 Una de las grandes revoluciones tecnológicas está basada en la informática, en la capacidad de emular tareas que, hasta hace relativamente poco, hubiésemos supuesto exclusivamente humanas

Robotizar

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Especial

La revolución tecnológica e informática marcó las últimas décadas del siglo XX y se ha prolongado al presente, reservándonos desarrollos que verdaderamente nos dejan sorprendidos.

Las máquinas, en efecto, pueden interactuar con nosotros en situaciones que parecen sacadas de una película de ciencia ficción; pensemos por ejemplo en un generador de voz robotica online, que en la práctica permite que las computadoras nos lean en voz alta.

En efecto, los ingenios informáticos han transformado nuestra vida cotidiana. Ya muchos han experimentado lo que es hacer de nuestro hogar un lugar programado para nuestra comodidad. Esto no se limita al manejo de las luces ni a los recordatorios de bocinas que hacen las veces de asistentes personales y nos permiten llevar un orden a pesar de estar saturados de trabajo o citas.

En un aspecto que puede describirse como más personal, nuestras actividades profesionales o nuestras prácticas ligadas de descanso y recreación pueden verse acompañadas por los generadores de voz robotizados, también conocido en español como sistema de texto a voz (o TTS por sus siglas en inglés).

Técnicamente, se trata de un programa que es capaz de leer, es decir, de convertir el texto escrito a fonemas y no solo eso: los mejores de ellos son capaces de leernos con fluidez, permitiendo así que la lectura nos sea comprensible.

Es importante hacer notar que se trata de herramientas de inteligencia artificial que favorecen en gran medida la productividad. Consideremos además que estos generadores de voz permiten introducir textos en el momento para ser leídos, lo mismo si son especificaciones necesarias para un trabajo, por ejemplo, pero que también pueden ser llevadas como complemento de videos y que, además, hablan en diferentes idiomas y con buen acento.

Muchos de nosotros ya hemos experimentado estas interacciones con voces robóticas al momento de usar contestadoras automatizadas en servicios bancarios de tiendas departamentales e incluso en diversos quioscos informativos en lugares de trámites.

Y ni que decir en la condición de autos, donde los navegadores son cada vez más eficaces y la lectura de mapa, que a muchos no se les da, se subordinan a las instrucciones de una voz generada automáticamente.

Como estos ingenios son utilizados en interacción con humanos, como en la atención al cliente, el entretenimiento de personal y muchos otros, los mejores incluyen una serie de complementos que, en caso de desearlo, humanizan más la voz, provocan dicciones adecuadas para los objetivos buscados (educativos, instrucciones, información).

El uso de la tecnología denominada Text to Speech (texto a voz) se está potenciando con la increíble capacidad de almacenamiento de datos en la web, lo que facilita que haya alternativas de voces y dicciones para cada uno de los múltiples usos que esto puede tener.

Como puede verse, las herramientas de inteligencia artificial, en particular aquella que permite a las máquinas verbalizar, están generando múltiples aplicaciones y en la gran mayoría de ellas, a pesar de que son cada vez más numerosas, no dejan de dejarnos una sensación profunda de sorpresa.