Adrián Pérez estudió una carrera universitaria con la esperanza de obtener un buen empleo, bien remunerado y con condiciones dignas, el sueño prometido de cualquier egresado. Sin embargo, al salir de la escuela, se enfrentó con la realidad que aqueja a millones de mexicanos: la falta de empleo, especialmente por carecer de conocimientos y habilidades requeridas por el mercado laboral. Y aunque estudió una maestría para tener mejores condiciones, la situación no mejoró.

Adrián, como miles de personas, creía que con una educación superior podría hacer de su futuro algo mejor y estable. Pero, al darse cuenta que las competencias necesarias para crecer no se adquieren en las aulas, decidió unirse a aquellas instancias que sí las ofrecen, como los centros de capacitación laboral como ICEMéxico, donde emprendió, mejorando así su calidad de vida.

“Nos venden la idea de que con la educación superior el mundo va a estar esperándote con el empleo que tanto deseas y no es así, nos topamos con pared porque no tenemos desarrolladas ciertas habilidades. Te preparan cuatro años con muchas promesas que no son ciertas, además de que las escuelas solo te enseñan a ser empleado, no un líder”, expone el encargado del centro ICECVE México.

Muestra de ello es el camino profesional de Adrián Pérez, quien fungió siete años como jefe administrativo del Centro de Rehabilitación Física, en el gobierno de Guanajuato. todo indicaba que ése era el comienzo de una mejor vida. Pero, al carecer de habilidades específicas para su cargo, desarrolló “enfermedades de líder”: egocentrismo, prepotencia, falta de comunicación, carencia de socialización sana y de trabajo en equipo.

Un día lo despidieron, y sin una oportunidad laboral de respaldo ni habilidades para obtener un mejor empleo, cayó en depresión. Pero su esposa escuchó sobre ICEMéxico, y a regañadientes lo llevó a conocer el modelo de negocio que transforma el sector educativo: los Centros Evaluadores. Ahí entendió su propósito, aprendió sobre sus errores y hoy ayuda a desarrollar aptitudes a los trabajadores mexicanos, con metodologías diseñadas por el equipo de ICEMéxico y avaladas por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

“Empezamos en 2019; la pandemia nos impactó. Pero, pese a todo, actualmente hemos logrado llevar educación formal a quienes, como yo en algún momento, carecen de la capacitación necesaria para tener mejores oportunidades laborales. Para 2025, queremos entregar 10,000 certificaciones y estamos seguros que lo lograremos”, refiere el encargado del centro ICECVE México.

Inversión para crecer

Christian Ríos fundó ICEMéxico en 2014 con el objetivo de cambiar realidades como las de Adrián y de miles de mexicanos. Y, sobre todo, atacar directamente la falta de habilidades blandas y duras requeridas en el mercado laboral. Su trabajo tuvo como resultado que, en 2018, Ríos recibiera la invitación para convertirse en un organismo certificador de educación que acredita, incuba y lanza nuevos emprendimientos enfocados en el sector educativo, lo que permite a personas comenzar su propio negocio y sumarse a la misión del instituto. Esto ha posibilitado la creación de 2,500 empresas.

“Lo que queremos en ICEMéxico es que además de ayudar a los trabajadores a tener mejor desempeño y oportunidades, nos vean como una opción para emprender con la seguridad de que en nosotros encontrarán a ese aliado que nunca los dejará solos”, dice Christian Ríos.

Esto es lo que más motivó a Adrián a unirse y ser parte del cambio en la educación en México. En menos de seis meses aprendió del proceso de incubación, cómo montar la empresa. También el desarrollo de habilidades, a transmitir la información, entre otros temas para que, ahora sí, pudiera despuntar a diferencia de cuando salió de la universidad.

Para ser parte de esto, Christian Ríos explica que se requiere una inversión de 130,000 pesos, cuyo retorno de inversión se da a partir del segundo mes. Con 100,000 pesos, agrega, el emprendedor puede generar empleos, lo que en cuatro meses le permitirá obtener ingresos de entre 200,000 y 800,000 pesos. Al año de operaciones, se espera tener una ganancia por encima del millón.

De seguir invitando a personas a unirse para formar sus centros, ICEMéxico espera que en 2024 se tengan más de 5,000 centros en el país. “Todos intentaron persuadirme de este sueño, me decían que amigos podían darme trabajo en otras instituciones, pero ya no quiero eso. Ahora, nuestra misión es transformar vidas a través de la educación formal, siempre vamos por más”, finalizó Adrián Pérez.