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Por qué es rentable invertir en desarrolladores de juegos

La creación de juegos en línea se lleva a cabo en diferentes direcciones. Hoy se desarrollan tanto arcades casuales como MMORPGs en toda regla

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El mapa de las startups que esperan inversión cambia constantemente. Sin embargo, no siempre son los proyectos realmente prometedores los que llaman la atención de los inversores. Algunas startups se agotan a los pocos meses de su debut en el mercado, mientras que otras se desarrollan lentamente y aportan ingresos al cabo de mucho tiempo. Los analistas recomiendan prestar atención al ámbito de los juegos en línea.

Qué perspectivas tiene un inversor

La creación de juegos en línea se lleva a cabo en diferentes direcciones. Hoy se desarrollan tanto arcades casuales como MMORPGs en toda regla. Algunos proyectos se centran inicialmente en el ciberdeporte. Cada una de estas direcciones tiene sus propias ventajas.

Es importante comprender que en el segmento de los desarrolladores existe una competencia feroz. Sin embargo, esto no impide que varios proyectos se desarrollen en paralelo. Al contrario, cada empresa busca su propio nicho. Por ejemplo, los juegos de casino online hoy en día se desarrollan rápidamente y permiten incluso a los principiantes absolutos del mercado obtener un plus en 6-12 meses.

Las perspectivas de invertir en desarrolladores informáticos son evidentes:

  • Este mercado crecerá. Incluso si hablamos de invertir en un pequeño equipo de entusiastas, las perspectivas siguen siendo enormes. Los estudios más pequeños tienden a conectar con socios más grandes, y eso reporta a los inversores dividendos adicionales.

  • El valor de los productos aumenta. La industria publicitaria penetra hoy activamente en la esfera de los juegos en línea. Por eso, los proyectos interesantes ganan peso y se vuelven realmente caros.

  •  Los proyectos se desarrollan en una perspectiva plurianual. Es poco probable que una empresa que ha creado un producto interesante desaparezca en los próximos 2-3 años. Estas inversiones aportarán ingresos a largo plazo.

Por cierto, el importe de la inversión de capital no tiene por qué ser grande. Se puede gastar un mínimo en un pequeño estudio de desarrolladores, esperar a que se convierta en una empresa interesante con una plantilla enorme y ganar una suma de seis cifras.

Qué proyectos se consideran prioritarios

Startups en el segmento de desarrolladores de juegos virtuales hay muchas. Hoy, las más prometedoras pueden llamarse de las siguientes direcciones:

  • Ciberdeportes. Si el estudio está trabajando en un juego que más tarde pueda convertirse en la base de campeonatos internacionales, promete buenos ingresos.

  • Juegos de rol con su propio mundo virtual. Aún no se ha inventado el universo ideal. Además, muchos quieren repetir el éxito de Dota 2.

  •  Juegos para móviles. Los arcades en teléfonos no sólo no están obsoletos, sino que han encontrado un segundo aire. Aquí ya no se necesitan gráficos de primera, pero es importante tener una historia y un concepto inusual.

Los profesionales recomiendan no invertir en proyectos demasiado revolucionarios. Es mejor elegir desarrolladores que utilicen el concepto del clásico juego online de ordenador, pero que hagan sus propios ajustes en la jugabilidad. Tales desarrollos atraen rápidamente al público y llegan a lo más alto.

Cómo evolucionará la industria de los juegos en línea

El mundo se mueve hacia el minimalismo y el ahorro de tiempo, por lo que los grandes proyectos MMORPG van perdiendo relevancia. Cada vez menos usuarios están dispuestos a pasar varias horas al día frente al ordenador para desarrollar sus personajes.

En primer plano se sitúan los salones de juego en línea y los juegos para móviles, en los que el visitante requiere una presencia mínima. Más concretamente, se da prioridad a aquellos juegos en los que el jugador puede elegir cuánto tiempo dedicar a la recreación. Por eso invertir en desarrolladores de juegos para smartphones es lo más rentable, aunque ya hay varias grandes empresas en este mercado, que pretenden ser monopolistas.