
La arquitectura es una disciplina que ha acompañado a la humanidad en sus momentos de mayor brillantez intelectual. Construir para expresar, no sólo para dar resultados utilitarios, es el alma misma de esta disciplina.
Con el paso del tiempo, la llegada de diferentes momentos culturales, la arquitectura exploró nuevas técnicas, abrió nuevas posibilidades y generó rasgos distintivos de regiones del mundo. Las piedras decorativas se han utilizado desde hace milenios justamente porque permiten resolver espacios constructivos con elementos que tienden a dar personalidad a la obra final.
A partir de lo anterior podemos entender la popularidad de la piedra decorativa y las fachaletas para exteriores en la arquitectura contemporánea. Evidentemente vivimos en una época que valora esta integración de la belleza y la elegancia en obras que, claro, no pueden perder su sentido funcional.
Lo que es un hecho es que el avance en las técnicas de producción ha favorecido la disponibilidad de materiales que antes, muchas veces, debían contemplarse como uno de los elementos restrictivos en el desarrollo de un proyecto constructivo. Esto implica que las fachaletas para exteriores pueden integrarse con mayor continuidad en las obras de diferentes constructoras, pues las ladrilleras mecanizadas han impactado la producción en cuanto al volumen, pero lo más relevante es que lo logran sin menoscabo de la calidad de los materiales utilizados, pudiendo integrar aquellos cuyas características favorecen temperaturas ideales y cuya vista es inmejorable.
Auge de las piedra decorativas en la arquitectura moderna
No es exagerado señalar que el uso de piedras decorativas representa una de las fusiones más logradas entre el mundo natural y el de las manufacturas logradas por la humanidad. Tejas, pisos, ladrillos, entre otros, se elaboran con barro natural a gran escala, lo que permite mantener las propiedades que, hace milenios, las convirtieron en las piezas de construcción por excelencia.
El respeto a lo que la naturaleza ha logrado se traduce en otros beneficios como la durabilidad, el fácil mantenimiento, además de lo vistoso que resultan al ser colocados en el exterior. Los enlaces que acompañan los párrafos iniciales de este artículo muestran con claridad lo que estamos exponiendo. La gran variedad de colores, los acabados rústicos o envejecidos, son solo parte de lo que se puede lograr.
Ladrillera Mecanizada: La revolución en la producción
La mención a la ladrillera mecanizada no es gratuita, sin duda la llegada de técnicas de producción en masa se convirtió en u baluarte para los arquitectos. Por un lado, como ya se mencionó, la disponibilidad de materiales resultó mucho menos limitante. Pero más allá de lo meramente cualitativo, las técnicas modernas de producción implican un control de calidad de altos vuelos.
En la producción de estos materiales está garantizada la precisión en las dimensiones y en la consistencia y calidad de cada pieza, algo con lo que soñaron los constructores hace siglos.
No menos importante es que los procesos de producción modernos pueden adecuarse con mucho mayor facilidad al respeto a temas como la ecología. En efecto, la mejora de procesos equivale a evitar producción de CO2 apostando a una sostenibilidad que, es importante decirlo, no afecta la variedad de productos que se pueden lograr.
Las técnicas usadas por las ladrilleras mecanizadas están influyendo en la vista que la mayor parte de las urbes dan a sus habitantes, La piedra decorativa y fachaletas para exteriores están en apogeo, combinando texturas y colores que hacen más placentera la vida del urbanícola.
Sin duda, para todos, estos son temas que tocan nuestra vida, pues si bien sólo los especialistas construyen, todos somos testigos como las construcciones de todo tipo están buscando estética recurriendo a lo que la industria de los materiales para la construcción ofrece hoy en día en cantidades importantes.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .