En el mundo empresarial hay actividades que resultan fundamentales para el adecuado funcionamiento de las operaciones de una empresa. Entre estas actividades, el mantenimiento es una de las más importantes, dado que previene situaciones inesperadas como fallos en las instalaciones. El tener un programa de mantenimiento efectivo ayuda a optimizar y asegurar las actividades de una empresa a largo plazo, pero, este tipo de mantenimiento no se limita a la reparación de equipos, sino que se busca generar una estrategia integral que asegure la confianza y el rendimiento de cada sector de la empresa, esto puede traer varias ventajas como la reducción de costos o eficiencia energética.

Hay diferentes tipos de mantenimiento que es crucial tener en cuenta para satisfacer las necesidades especificas de cada empresa, en su conjunto desarrollan un mantenimiento holístico que ayuda a asegurar el éxito empresarial y la seguridad de operadores y clientes. A continuación, mostramos algunos de estos tipos de mantenimiento:

1. Mantenimiento predictivo: Utiliza datos y tecnología que prevén posibles fallos en los equipos, esto requiere de una monitorización continua de indicadores y parámetros para que se puedan planificar las intervenciones adecuadas.

2. Mantenimiento basado en riesgos: Identifica y gestiona los posibles peligros a través de una rigurosa evaluación e implementan medidas preventivas para minimizar los fallos críticos.

3. Mantenimiento proactivo: Implica intervenciones previamente planificadas que corrijan defectos que afecten el rendimiento o la productividad.

4. Mantenimiento reactivo: A diferencia del mantenimiento proactivo trata de solucionar los problemas mientras estos están surgiendo. Este tipo de mantenimiento ayuda principalmente en situaciones de emergencia, pero también en algunos fallos existentes que no afectan inmediatamente a la productividad.

5. Mantenimiento preventivo: Tiene que ver con realizar tareas programadas para detectar fallos potenciales, tales como inspecciones, regulaciones, lubricación y ajustes que pueden garantizar un buen rendimiento continuo.

6. Mantenimiento correctivo: Tiene como objetivo restaurar la operatividad lo más rápido posible y minimizar los impactos negativos en la producción.

7. Mantenimiento programado: Este tipo de mantenimiento primero planifica un plan de acción por momentos específicos y posteriormente lo ejecuta principalmente en periodos de inactividad.

8. Mantenimiento autónomo: En este mantenimiento los operarios forman parte activa del mantenimiento, dado que, asumen responsabilidades de mantenimiento básico como el cuidado y uso adecuado de los equipos.

9. Mantenimiento productivo: Aquí se busca maximizar la eficiencia de los equipos a través de la organización para garantizar una operación continua y sin problemas.

Estas son algunos de los tipos de mantenimiento que pueden ayudar a generar una estrategia holística que aseguran el correcto funcionamiento de la empresa. Este tipo de actividades a largo plazo se puede comprender como una inversión que optimiza los procesos. Para llevar a cabo un adecuado mantenimiento es necesario implementar estrategias específicas que se adapten a las necesidades de cada organización. Elegir qué tipo de mantenimiento se adecua a la empresa puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el entorno empresarial, asegurando así la eficiencia operativa, la rentabilidad y, sobre todo, la satisfacción del cliente.