Con cuatro meses de contrato federal por cumplir y sin pagar a sus empleados, la empresa Custodia de Seguridad Privada Veilleur ha dejado descubiertas las responsabilidades de vigilancia en escuelas, centros de maestros y edificios dependientes de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

De acuerdo con el contrato, la empresa debe cumplir esta tarea hasta el 31 de diciembre del año en curso, pero no envía ya personal a los distintos inmuebles dependientes de la SEP que aún tienen bajo su responsabilidad de custodia.

El contrato, gestionado por la Unidad de Administración y Finanzas, Dirección de Recursos Materiales y Servicios de la Secretaría de Educación Pública, señala que el convenio con la empresa Veilleur fue por un monto de 73 millones 443 mil 660 pesos y que comprende como periodo laboral los meses de marzo a diciembre del 2020.

A pesar de que aún sigue vigente el contrato para la prestación del servicio, la empresa de seguridad privada ya tiene al menos dos semanas sin que personal de relevo cumpla con el acuerdo establecido, debido a que la empresa ha dejado de pagar a su personal (incluso mientras aún éste se mantenía armado, lo que viola las normas de la ley de adquisiciones y las normas que regulan las empresas de seguridad privada.

Mientras, la mayoría de los trabajadores despedidos por Veilleur continúa con los trámites y asesoría de abogados de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para presentar las respectivas demandas por despido injustificado, donde destacan la exigencia de pagos de quincenas pendientes y otras prestaciones, como aguinaldos y pago de vacaciones. Personal de la SEP encargado de los distintos inmuebles ha denunciado que nadie en las oficinas de la empresa de seguridad privada les responde, toda vez que exigen les regresen las llaves de las oficinas, de escuelas e inmuebles de la SEP que los supervisores de Veilleur se llevaron y no han regresado.

Crónica cuenta con registros de contratos pactados de la empresa de Custodia de Seguridad Privada Veilleur, S.A. de C.V, y resulta ilógico que con el pretexto de que uno de sus contratantes supuestamente les haya atrasado pagos por servicios prestados, haya despedido a 500 trabajadores, a los que aún les adeuda varias quincenas.

De acuerdo con la ley, para que una empresa de seguridad privada ofrezca sus servicios debe tener solvencia económica y no depender de los nuevos pagos para cubrir cualquier contingencia.

Entre los contratantes de Veilleur figuran el SAT, la SEP, la autoridad educativa de la CDMX, la Secretaría del Bienestar, la Comisión Nacional Bancaria de Valores, Conaliteg Condusef y Bellas Artes.

Frente a este panorama, sería oportuno que la Secretaría de la Función Pública (SFP), a cargo de Irma Eréndira Sandoval, tome cartas en el asunto e investigue a empresas como Veilleur, que ignorando responsabilidades laborales e incumpliendo con lo pactado en contratos establecidos, sigue contratándose con dependencias del gobierno.

Mlrt