Yo no sé si la fiesta (agotada hace ya mucho tiempo y de cuyo paso por la historia sólo quedan recuerdos y algunas migajas en la arena), sea o no sea importante. Si lo fue -en algún tiempo y en muy pocos lugares del mundo-, eso ya ocurrió hace demasiados años. Hoy no queda nada. O casi nada. Si ya era anacrónica en los principios del siglo XX, en esta época no es una expresión alegórica de nada: cuando mucho es un rumbo de arqueología.
Rafael CardonaPeriodista y, taurómaco…
Conmiseración a deudos y lesionados de la
L12 del Metro.
Y así como la desaparición de “la fiesta" tendrá que irse dando inevitablemente en cada país de los ocho que aún la practican, al igual quedé gratamente sorprendida porque en Sudáfrica, según informó ayer el portal de NatGeo, la cría de leones para efectos de interacción turística y para caza enlatada ¡quedó prohibida! Lamentablemente no todavía la mal descrita “cacería deportiva" de tan imponentes felinos, pero por lo pronto ya no saldrán del criadero para ser eliminados a mansalva y por diversión o para salir en la foto o para comercializarse. ¡Enorme y ejemplar paso del país africano! En cambio aquí en México, una iniciativa que buscaba solamente impedir que la fauna silvestre que por su naturaleza, fuerza o tamaño o por ser portadora de enfermedades zoonóticas representara potencial riesgo para sus poseedores u otras personas, duerme el sueño de los justos desde el 2015 en que la propuso la entonces senadora priista Diva Gastélum. Ojalá y que actualizándola y con algunas componendas referenciales, los senadores morenistas Jesusa Rodríguez y Ricardo Monreal, ambos animalistas, se animaran a resucitarla para sumarla exitosamente al proyecto que con dos años de retraso les terminaron por aprobar sus pares y apenas en la Cámara de Diputados, referente a la prohibición para importar, exportar y comercializar en México cualquier producto cosmético cuyos componentes o uno solo, hayan sido probados en animales no humanos.EN UN PUNTO Y APARTE… desde noviembre pasado traigo el pendiente de dar a conocer un caso que pareciendo muy particular no lo es, al tratarse de tema recurrente y preocupante particularmente para la CDMX, partiendo de que tiene, según entiendo, las más numerosas remisiones por incidentes con perros de la raza Pitbull que han llegado a enlutar hogares, sea por daño irreparable a una persona o porque se ordena judicialmente su aniquilación a falta de ordenamiento puntual y pertinente que evite sean convertidos en seres desadaptados y desconfiados. Justo lo que seguramente terminó pasando a ZEUS, que como tantas otras criaturas de esa raza fue llevado a casa siendo apenas un encantador y juguetón cachorrito, para luego, ya con la corpulencia y “feroz” apariencia que los caracteriza, terminar aislado y encadenado en una azotea de predio compartido por 4 familias, de donde exclusivamente era “liberado” ya muy de noche para vigilar la propiedad; pero…
Llegó el día en que por curiosidad y a saber de qué forma evadiendo los obstáculos que lo impedían, dos menores parientes del supuesto “propietario" del animal llegaron hasta su ubicación mañanera siendo agredido el más pequeño que, aunque con lesiones leves fue trasladado al hospital, surgiendo inmediatas amenazas del padre contra el pobre animal. Total, que para evitarle un mal mayor, quien me pidió dar a conocer el caso sin exponer su nombre y que por ser residente en el mismo predio, por compasión llevaba tiempo encargándose de pasear y ponerle sus vacunas a ZEUS, procedió a su injusta eutanización. Haberlo “sacrificado" le ha significado un sinvivir a quien incluso versó su tesis precisamente en la comunicación entre seres humanos y perros, obteniendo, según me citó, Mención Honorífica. Por ello, por su honesto afecto por los animales y para que estos actos no se sigan repitiendo es que recurrió a este espacio para llamar la atención de las autoridades competentes solicitándoles establecer rígidos protocolos para una tenencia responsable y respetuosa de los perros de alto temperamento, misma que a su parecer (y al mío) debería ser responsabilidad extendida al entorno, preguntándose cada día la culpabilidad que alcanza una madre que, como en este caso, no estuvo pendiente de que sus hijos no llegaran solos hasta donde se encontraba amarrado un perro que seguramente reaccionó a la negligencia, abandono y ausencia de políticas públicas eficaces y eficientes de que fue víctima. Otro asunto de riesgo para Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno en CDMX. Es cuanto…producciones_serengueti@yahoo.commarielenahoyo8@gmail.com