El pasado fin de semana se cumplieron 79 años de la realización de la Asamblea Fundacional del Partido Acción Nacional; institución que desde sus orígenes ha incorporado a ciudadanos comprometidos con el beneficio de México y que ha buscado el desarrollo de la sociedad, con una orientación hacia el bien común, la solidaridad y dignidad de la persona.

En esa asamblea constitutiva, celebrada del 14 al 17 de septiembre de 1939 en el Frontón México, participaron universitarios, profesionistas, obreros y campesinos; convocados por un mexicano visionario y comprometido: don Manuel Gómez Morín.

Recordemos las palabras de uno de nuestros grandes líderes y expresidente, don Carlos Castillo Peraza, quien así escribió acerca de ese suceso: “Las primeras palabras de Gómez Morín a los panistas, en las históricas jornadas de la fundación, fue para reconocer que en Acción Nacional cabe la diferencia entre inteligencias, pero no la disociación de los corazones. Herencia del fundador es precisamente la voluntad de concordia entre los panistas, legado suyo es la magnanimidad en la oposición, en el gobierno y en el interior del partido. Y el método de la concordia y la magnanimidad es la referencia constante a los motivos espirituales de la obra común. No hay democracia sin benevolencia, sin cortesía, sin corrección política interna”.

Resulta claro, que desde su origen Acción Nacional surge como un instrumento de regeneración política y moral, para ubicar al Estado en su concepción más humana y rescatar al mexicano a su condición de ciudadano, con una actitud crítica y responsable a los gobiernos. La visión que convocó a los fundadores en 1939, fue la de cimentar bases ideológicas, doctrinarias y filosóficas que hoy dan sustento a esta gran Institución.

Nunca como ahora estos principios se encuentran vigentes; después de la decisión ciudadana en las urnas el 1 de julio pasado y que nos ha conferido ser a nivel nacional la segunda fuerza política; tal como nos hemos caracterizado históricamente, seguiremos abonando las mejores propuestas legislativas, en estos nuevos tiempos de conformación política; las hegemonías no nos asustan, porque sabemos plantear, debatir y argumentar. Es por ello que el espíritu de nuestros fundadores sigue vigente y se renueva nuestro compromiso para luchar contra la tentación del autoritarismo y el abuso del poder.

Acción Nacional seguirá siendo instrumento para buscar el bienestar de los ciudadanos, desde nuestro papel de oposición responsable, que genera auténticos contrapesos para fortalecer la democracia del país, al priorizar y empoderar a la población para que sea cada vez más escuchada por las autoridades.

El mundo ha cambiado y los acuerdos políticos son tomados por concensos de las mayorías de una manera ejecutiva y práctica, en la que la pluralidad de ideas no es una barrera, sino que el interés colectivo es el que genera certeza y seguridad jurídica a las definiciones; ése será el gran reto.

Sintámonos muy orgullosos de ser panistas. Acción Nacional es el partido que civilizó la política en México, el que, en una época profundamente autoritaria, habló del respeto al voto, la participación ciudadana, y la orientación del país a través de una recta doctrina. No se entendería la historia de México sin el PAN. Hagamos la autocrítica necesaria, reconozcamos nuestros errores con humildad, pero miremos al futuro con ilusión para fundar nuevas tradiciones.

Como lo dijo Manuel Gómez Morín en la Asamblea Constituyente, “Éste es nuestro camino, éste es el camino indicado para hacer de México una patria ordenada y generosa y para asegurar a todos los mexicanos, una vida mejor y más digna”.

¡Feliz aniversario de Acción Nacional!

* Vicecoordinador Grupo Parlamentario de la Cámara de Diputados