La polémica por las investigaciones por corrupción que rodean al rey emérito, Juan Carlos I, no deja de crecer, y este martes, el gobierno español pidió a la Casa Real que tome mayores medidas para desvincular las actividades del rey actual, Felipe VI, de las presuntas ilegalidades de su padre.

En una declaración este martes, la portavoz del gobierno, y secretaria de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que el ejecutivo celebra “todas las medidas pasadas y futuras sobre transparencia y para que se garantice la ejemplaridad de la Jefatura del Estado en el desarrollo de sus funciones”.

“Agradecemos cualquier actividad e impulso desde la Jefatura del Estado que hubiera puesto en marcha medidas que aumentaban la transparencia y rendición de cuentas de la Casa Real y preservar a la institución de cualquier ruido mediático”, insistió Montero, según cita el diario El País.

Montero aclaró que cualquier decisión sobre el rol de Juan Carlos I en la Casa Real “le corresponde al Rey y no al gobierno”, aunque dejó claro, de forma velada, que el ejecutivo de Pedro Sánchez preferiría que la monarquía aísle al exmonarca para salvaguardar la imagen del actual rey, Felipe VI. En este sentido, la vocera del gobierno afirmó: “Adivinan la predilección y preferencia de este Ejecutivo”, y zanjó que “Todas las instituciones tienen que responder ante la ley”.

INVESTIGACIONES POR TRANSFERENCIAS OPACAS

El diario adelantó el lunes que la fiscalía suiza investiga una transferencia de 3.5 millones de euros desde la cuenta que Juan Carlos I tenía en Mirabaud, uno de los opacos bancos de Suiza, a una cuenta en las Bahamas, paraíso fiscal. Además, el fiscal Yves Bertossa, indaga cómo esa transferencia se hizo no a nombre del exmonarca sino de una fundación de Panamá –otro paraíso fiscal— llamada Lucum.

También en los últimos días transcendió que la examante del monarca, Corinna Larsen, aseguró durante su declaración ante el fiscal Bertossa a finales de 2018 que Juan Carlos I le regaló en 2012 64.8 millones de euros “no para deshacerse del dinero”, sino “por gratitud y por amor” y para garantizar “su futuro y el de sus hijos”. “Y porque todavía tenía la esperanza de recuperarme”, dijo Larssen.