* México, uno de los países más afectados: FMI * Es imposible estar peor, asegura José Román * Los umbrales no son de días sino de horas: INA
El retorno a la actividad económica será lento, con paros ocasionales por desabasto o asimilar nuevos procedimientos y ajustes en producción, dado que la mayor parte de empresas consideran una baja importante en sus ventas, por lo que habrá también un ajuste en las plantillas laborales, que sólo en abril se calcula en 500 mil plazas.
Un ejemplo, es la industria automotriz y autopartes, que serán una de las primeras en volver a la actividad. Después de una caída en la producción del 93 por ciento en abril, se espera apenas una recuperación del 10 por ciento en lo que resta de mayo. Bajo esas condiciones lo que regularmente sucede es la suspensión de turnos de trabajo, además descansos los fines de semana, ante una débil demanda.
Se espera que para mañana, el gobierno federal dé luz verde para el reinicio de las actividades productivas, bajo condiciones muy estrictas para evitar contagios y que se acelere la epidemia de Covid-19.
“De permitir el retorno manaña miércoles por la noche vamos a aprovechar el tercer turno de ese día para empezar a arrancar las máquinas, sanitizar instalaciones y organizar la entrega del equipo de protección”, dijo en videoconferencia Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes. “Nuestros umbrales ya no son de días sino de horas. Estamos con el tiempo encima para arrancar y empezar a surtir a nuestros clientes en Estados Unidos, Canadá y México”, añadió.
José Román, presidente de Nissan Mexicana en una entrevista que dio a Grupo Expansión dijo que “Nadie nos entrena en la universidad o en la escuela de negocios para este tipo de situaciones. Antes de esta crisis no estábamos en el mejor momento para la industria automotriz mexicana: 2019 fue un año bajo en ventas y si a esto ahora le sumas el coronavirus, la volatilidad cambiaria y la caída en los precios del petróleo, nos deja en una situación compleja. Creo que es imposible estar peor.”
CIERRE. Grupo Elektra, de Ricardo Salinas Pliego, decidió, por voluntad propia cerrar sus actividades comerciales, salvo los servicios financieros. “Es momento de apoyar al Presidente”, dijo.
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