Daba la impresión que para diciembre del 2019 las autoridades ambientales iban a aplazar la modernización de la NOM-044-SEMARNAT, que radica en aplicar estándares de emisión de gases similares a las normas Euro 6 para el autotransporte federal de carga y pasaje, que de acuerdo al cronograma deberá aplicarse a partir del primer día del próximo año. El problema de fondo es que no hay disponibilidad de combustible de ultra bajo azufre, conocido como DUBA; sin embargo, de manera extraña la SEMARNAT, que lleva Víctor Manuel Toledo, insiste en aplicarla, cuando no hay condiciones reales.Petróleos Mexicanos, que lleva Octavio Oropeza, no ha logrado abastecer al 100 por ciento las estaciones de servicio del país. Es más, hace un año cubría el 80 por ciento de los expendios, ahora hubo un atraso y sólo atiende al 75 por ciento; bien abastecidos sólo se cuentan 10 estados. En los restantes 22 el suministro es muy inestables o de plano no tienen el producto.

El tema es que sin ese DUBA simplemente no se puede cumplir con la Norma 044, bajo los estándares Euro6, porque miles de autotransportes de pasajeros y carga se quedarían varados, en el momento en que se abasteciera a los nuevos motores con el diésel regular que hay en todo el país. Las unidades se irían deteniendo, hasta el paro total.

Cerca de 11 asociaciones relacionadas con el autotransporte federal, que va desde organizaciones gremiales, empresariales y productores de las unidades se reunieron ayer para hacer un llamado a las autoridades y den certidumbre al sector, que no puede hacer planeación ni nuevas inversiones en la medida que se mantenga un clima de inquietud.

Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, enfatizó que el muestreo más reciente realizado en julio de 2019, indicó un retroceso en el abastecimiento de Diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA) del 81% al 75%, mientras la CRE acordó que PEMEX sólo tiene la obligación de abastecer DUBA en el 19% de los municipios del país hasta 2025. “La obligatoriedad de renovar la flota con tecnología que requiere exclusivamente DUBA, conjugado con la falta de dicho combustible, representa un riesgo real para la inversión de los transportistas", resaltó Enrique González de CANACAR.Nicolás Rosales de AMTM, dijo que “en los municipios donde la certeza de contar con DUBA es absoluta, la tecnología ya está siendo adquirida voluntariamente para autobuses urbanos, los beneficios ya se están reflejando en favor de la ciudadanía, pero no puede hacerse obligatorio en todo el país". Si bien, en 19% de los municipios se tiene la certeza de contar diésel DUBA, en el 81% restante, el riesgo de no contar con diésel UBA es del 25%.Por su parte, Leonardo Gómez de ANTP, recordó que la norma es de producción de vehículos, lo cual obliga a su cumplimiento en todo el territorio, incluyendo los camiones de reparto y distribución de municipios donde no hay obligación de abastecer DUBA, por lo que de no encontrar una solución se detendría la renovación de la flota. juliobrito@cronica.com.mx
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