La Justicia francesa absolvió este martes a la líder ultraderechista Marine Le Pen por haber difundido en diciembre de 2015 imágenes de ejecuciones cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico, algo por lo que la Fiscalía había reclamado una multa de 5 mil euros.

Le Pen, y el eurodiputado ultra Gilbert Collard, que también fue absuelto, publicaron las imágenes días después de los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015, que costaron la vida a 130 personas en París y la vecina Saint Denis.

El Tribunal Correccional dijo que había una "vocación informativa" en la publicación de las fotografías y estimó que difundirlas "contribuye al debate público" porque no banaliza la violencia, citó la emisora France Info.

Le Pen y Collard difundieron imágenes de asesinatos cometidos en Siria a través de las redes sociales y en respuesta al periodista francés Jean-Jacques Bourdin, que había comparado a su partido con la organización terrorista.

Entre las imágenes había unas de la decapitación del reportero estadunidense James Foley, así como de un hombre aplastado por las cadenas de un tanque y de un prisionero quemado vivo dentro de una jaula.

Alertada por la secretaría de Interior, la Fiscalía francesa abrió una investigación por difusión de imágenes violentas, cargo que acabó por convertirse en difusión de mensajes violentos que pueden dañar la dignidad humana y ser vistos por menores. Ese delito está penado con hasta 3 años de cárcel y 75 mil euros de multa.

El proceso, que comenzó el 10 de febrero, sufrió varios retrasos antes de empezar porque la Justicia tuvo que pedir suplicatorios al Parlamento Europeo y a la Asamblea Nacional francesa, para Collad y Le Pen, respectivamente. Además, Le Pen se negó a ser sometida a un examen psiquiátrico por considerarlo denigrante.

La política francesa, finalista de las elecciones presidenciales de 2017, y una de las favoritas para los comicios de 2022, negó en este juicio que sus imágenes pudieran incitar al terrorismo o atentaran contra la dignidad humana.

"Es el crimen el que atenta contra la dignidad humana, no su reproducción fotográfica", destacó en el inicio del proceso, donde también subrayó que esas fotos solo provocaban "asco, rechazo, no adhesión".