Escenario

Actores que se consagraron en los Ariel

Figuras de la Época de Oro como Pedro Infante y Arturo de Córdova; de tiempos de transición, como Ernesto Gómez Cruz; y talentos actuales, como Damián Alcázar y Gael García Bernal, consagraron su carrera en el cine mexicano

Figuras de la Época de Oro como Pedro Infante y Arturo de Córdova; de tiempos de transición, como Ernesto Gómez Cruz; y talentos actuales, como Damián Alcázar y Gael García Bernal, consagraron su carrera en el cine mexicano

Actores que se consagraron en los Ariel

Actores que se consagraron en los Ariel

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“¿Qué es en el fondo actuar, sino mentir? ¿Y qué es actuar bien, sino mentir convenciendo?”, decía el legendario actor Laurence Olivier a propósito de su profesión. El origen de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y los Premios Ariel surgieron en una época en que México tuvo a algunos de los más elegantes mentirosos del cine nacional.

Para la primera edición, realizada en 1947, se contó con una competencia de lo que hoy en día recordamos como leyendas de nuestro cine. Domingo Soler, miembro de la dinastía del mismo apellido, se llevó el primer galardón por su trabajo en La barraca (Roberto Gavaldón, 1945), por encima de actores como Pedro Armendáriz, de la cinta Las abandonadas, y Arturo de Córdova, de La selva de fuego.

Los actores que no ganaron en esa primera edición se convirtieron en aspirantes habituales al máximo galardón de la actuación. Pedro Armendáriz llegó a tener un total de seis nominaciones en esta categoría de los cuales ganó dos: En 1948, por La perla, de Emilio El Indio Fernández; y el segundo por El rebozo de soledad, en 1953. En ambos premios venció a la leyenda de Pedro Infante, quien a pesar de tener una marca decorosa de siete nominaciones en su carrera, sólo consiguió el Ariel por La vida no vale nada, de Rogelio A. González, en 1956. Curioso que en 1958 fue vencido por Arturo de Córdova, cuando participaba por Tizoc, mientras por esa película superó a Henry Fonda y el resto del reparto de 12 hombres en pugna, en la Berlinale.

Arturo de Córdova, por su parte, también llegó a tener siete nominaciones en su historia; sin embargo se llevó en total tres premios. Después de una tercia de nominaciones sin éxito, el primer premio llegó en 1952, por la cinta En la palma de tu mano, de Roberto Gavaldón; luego lo obtuvo por Las tres perfectas casadas, en 1954, del mismo cineasta, y luego cerró la primera etapa de los Ariel con broche de oro (antes de suspenderse 14 años), con el premio por Feliz año, amor mío, de Tulio Demicheli, en 1958.

David Silva, por Campeón sin corona (1947); Carlos López Moctezuma, por Río Escondido (1949); Roberto Cañedo, por Pueblerina (1950); Fernando Soler, por No desearás a la mujer de tu hijo (1951); Víctor Parra, por Los Fernández de Peralvillo (1955); y Víctor Manuel Mendoza, por Talpa (1957), fueron los ganadores de la época dorada. Cabe destacar que grandes actores de la época como Germán Valdez Tin Tan y Mario Moreno Cantinflas, nunca recibieron una nominación; en cambio Adalberto Martínez Resortes, sí fue nominado por El rey de México(1956), de Rafael Baledón. Otras figuras nominadas pero sin corona de esos tiempos fueron Julián Soler y Ernesto Alonso, otros como Jorge Negrete y Joaquín Pardavé, ni siguiera fueron considerados.

Pasada la época de austeridad, sin mucho brillo pero con mucho talento, llegaron premios para otras figuras que marcarían el antes y después: Alfonso Arau (también director) ganó por El águila descalza (1972); Ignacio López Tarso, por Rosa blanca (1973, más de 10 años después de que se estrenó); Héctor Bonilla comenzaba a dar de qué hablar con su premio por Meridiano 100 (1975), de Alfredo Joskowicz (Más tarde ganaría por Rojo amanecer, en 1991) y Pedro Armendáriz Jr. (quien llegó a tener siete nominaciones en distintas categorías), ganó el premio porMina, viento de libertad (1977), lo más llamativo de esos años.

En los años 80, una de las épocas más complicadas por la baja calidad de las producciones, también destacaron pocos actores. Algunos como Manuel Ojeda (cuenta con 7 nominaciones en distintas categorías, y está nominado este año) y Alejandro Parodi (10 nominaciones) llegaron a obtener su premio en la máxima categoría, el primero por El infierno de todos tan temido (Sergio Olhovich, 1980) y el segundo por Llámenme Mike (Alfredo Gurrola, 1982). Otros nominados de la época fueron Eric del Castillo, Valentín Trujillo y Mario Almada.

No obstante, también surgió una generación de actores que se convirtieron en estandartes del cine mexicano. Ernesto Gómez Cruz, a la fecha, cuenta con el segundo lugar del actor con más nominaciones al Ariel con 11, de los cuales ganó siete, y dos de ellos en la máxima categoría: primero por La víspera (1983), de Alejandro Pelayo, y luego por El imperio de la fortuna (1987), de Arturo Ripstein.

Otro actor destacado que surgió de esa época fue José Carlos Ruiz (10 nominaciones en su carrera, quien ha ganado cuatro en total, entre ellos sus dos competencias a Mejor Actor), con Vidas errantes (1985), de Juan Antonio de la Riva, y luego por Goitia, un dios para sí mismo (1990), de Diego López Rivera. Además, destacó Gonzalo Vega por su premio en 1988, por su papel en Lo que importa es vivir, de Luis Alcoriza.

En los años 90 nuevamente surgió una camada de actores importantes. Entre ellos el más nominado y ganador de la historia del cine mexicano. Damián Alcázar cuenta con el récord de 12 nominaciones, con un total de ocho ganados, y cinco de ellos como Mejor Actor protagónico. Comenzó a ganar en 1994, pero el máximo galardón lo obtuvo hasta 1999, por Bajo California: El límite del tiempo, de Carlos Bolado; luego lo obtuvo por La ley de Herodes (2000), de Luis Estrada; Las vueltas del citrillo (2006), de Felipe Cazals; Crónicas (2007), de Sebastián Cordero, y finalmente porEl infierno (2011), también de Estrada. Es el actor más destacado en la actualidad.

Junto a él llegaron los Bichir. Bruno con ocho nominaciones ganó en 1994, por Principio y fin, de Arturo Ripstein, su hermano Demian ganó un año después por Hasta morir, de Fernando Sariñana. También de la mano de Ripstein triunfó Daniel Giménez Cacho, en 1997, por Profundo carmesí, más tarde repetiría por Aro Tolbukhin (En la mente del asesino).

En el nuevo milenio se unieron a la lista de ganadores Gael García Bernal por Amores perros (2001); Arturo Ríos, por Cuento de hadas para dormir cocodrilos (2002); Rafael Inclán, por Nicotina (2004); Enrique Arreola, por Temporada de patos (2005); Mario Zaragoza, por Desierto adentro (2009) y el primer actor Fernando Luján, por Cinco días sin Nora (2010). Los más recientes ganadores son Tenoch Huerta, por Días de gracia (2012); Roberto Sosa, por El fantástico mundo de Juan Orol (2013); Brandon López, por La jaula de oro (2014); Juan Manuel Bernal, por Obediencia perfecta (2015) y Marco Pérez, por Gloria (2016).

Nominados 2017. Este año los nominados son José Carlos Ruiz, por la inteligente comedia de Almacenados; Adrián Ladrón por el thriller de prisioneros en Santa Martha, de La 4ª compañía; Gael García Bernal por la adaptación de Ciudades desiertas, de José Agustín, bajo el nombre deMe estás matando, Susana; Danny Glover, por la road movie de Diego Luna, Mr. Pig; y finalmente Noé Hernández por la desafiante película de horror Tenemos la carne.