Los alcaldes y alcaldesas de 25 ciudades de 19 países del mundo firmaron este viernes una declaración conjunta avalando el creciente llamado internacional para suspender las patentes de las vacunas contra la COVID-19 para poder acelerar la producción, eliminar el desigual acceso a los sueros y atajar con mayor rapidez la pandemia.

Por ello, los regidores, miembros del grupo de ciudades contra el cambio climático C40, instan a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a renunciar a las obligaciones de propiedad intelectual para acelerar la fabricación y distribución de vacunas en los países en desarrollo.

Entre los firmantes se encuentran alcaldes de ciudades como Los Ángeles, Austin, Medellín, París, Lisboa, Atenas, Barcelona, Oslo, Milán, Estambul, Jakarta, Dakar, Seúl, Vancouver, Curitiba o Acra, entre otras.

El comunicado argumenta que la falta de acceso a las vacunas en algunas zonas del mundo socava la "salud colectiva" y comporta que el impacto de la pandemia sea "cada vez más desigual".

Los dirigentes consideran que la acción de la OMC es un "paso vital" para poner fin a la pandemia, facilitando la transferencia de conocimientos y la tecnología sobre las vacunas.

"Nuestras ciudades miembro en los Estados Unidos y Europa tienen ahora suficientes vacunas, pero las ciudades hermanas en otros lugares solo han podido acceder a ellas para una pequeña fracción de sus poblaciones", denuncia la carta.

Los alcaldes subrayan que "nadie estará a salvo" de los efectos de la crisis del coronavirus hasta que se liberen las patentes y las vacunas lleguen a todas las regiones, una reivindicación que ya respaldan un centenar de países y que ha ganado fuerza en los últimos días al sumar el apoyo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.