Cultura

Alistan funciones del drama de Otello en Bellas Artes

La ópera de Verdi tendrá funciones del 4 al 11 de julio. “Queremos dar al espectador un goce estético y, sobre todo, un goce emocional”: Luis Miguel Lombana

La ópera de Verdi tendrá funciones del 4 al 11 de julio. “Queremos dar al espectador un goce estético y, sobre todo, un goce emocional”: Luis Miguel Lombana

Alistan funciones del drama de Otello en Bellas Artes

Alistan funciones del drama de Otello en Bellas Artes

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La Compañía Nacional de Ópera hace una revisión de Otello, de Giuseppe Verdi, para mostrar las emociones humanas que transitan en este montaje y que llevan los celos y la traición a un desenlace fatal que no cambia en el transcurso de la historia del ser humano.

“Más que pretender una revisión realista de la ópera, lo que más nos interesa es hacer que todos los movimientos escénicos, todos los elementos escenográficos fuesen como una representación plástica de lo que le sucede a Otello y a Desdémona”, señaló en entrevista Luis Miguel Lombana, director de escena.

Visualmente la ópera no establecerá una época, la historia puede desarrollarse de manera atemporal en un lugar recóndito del Mediterráneo aunque, sí existen referencias a los siglos XVIII y XIX.  La representación escenográfica no pretende ser realista, sino una representación de los estados de ánimo de los personajes.

“A ojos vista del espectador, el escenario se va modificando dependiendo de lo que va sucediendo en la trama. No tiene que ser exclusivamente realista de una época, sino que representa el estado de ánimo de los personajes. La escenografía, viaja de un inicio en una tormenta, llega a un punto culminante que es el punto más abierto y luminoso y, a partir de ahí, comienza a cerrarse, oscurecerse y cernirse sobre Otello y Desdémona hacia el final”.

El proceso de cambio que culmina en tragedia, está representado en los diversos elementos componen esta puesta en escena. “Tratamos de hacerlo dinámico, atractiva para el público en todos los aspectos, iluminación, escenografía, vestuario, actuación y, antes que todo, en canto. Queremos un trabajo redondo, uniforme, lógico y que aporte al espectador no sólo un goce estético, sino sobre todo, un goce emocional. Queremos que fluya muy bien a lo largo de los cuatro actos”, añade Luis Miguel Lombana.

Es una ópera compleja, de personajes también complejos y que poseen una gran profundidad dramática, explicó el director Lombana, y algo importante en esta obra son los subtextos. “Hay muchas cosas detrás, lo que no dice es tanto o más interesante que lo que se canta o se expresa, es muy significativo lo que oculta cada uno de los personajes”.

Para el director de escena fue un reto encontrar los matices y oscuridades tanto de la ópera como de los personajes, para trabajar sobre ellos; para los cantantes como Lorenzo Decaro, Elizabeth Caballero, Guiseppe Altomare y Grace Echauri, entre otros, el desafío es interpretar, actoral y vocalmente, la profundidad dramática de sus personajes.

A partir de Otello, Desdemona e Iago, todo lo demás es un aderezo. “Si no hay Otello, no hay ópera, si no hay una contraparte con Iago como un antagonista, no hay punto fuerte. El pilar de la ópera siempre es el cantante. En esta puesta en escena el público va oír cantar grandes voces”.

Gavriel Heine, el director concertador, explicó que esta ópera, llena de muchas emociones, es una obra muy compleja de Verdi, antes de la cual no existía otra igual. “Trabajarla lleva tiempo; la complejidad está en los tantos colores y contrastes que tiene, por eso es increíble traerla a la vida con todo el elenco. Todos los que están trabajando aquí, puntualizó, van por el mismo objetivo, traer a la vida esta ópera que es realmente rica y poderosa”.