Opinión

Amazonas morenas

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La adelantadísima campaña presidencial de Claudia Sheinbaum impone retos, hasta ahora desconocidos, a los organismos electorales. No es sencillo discernir un acto de gobierno de otro de franco proselitismo.

Cómo calificar la reunión de la jefa de Gobierno de la CDMX con gobernadoras electas de Morena, que al aceptar la invitación de Claudia y caminar a su lado como amazonas buscando camorra, ya se formaron en la ventanilla de Sheinbaum para el 2024.

¿El paseo con las valquirias es una chamba propia de la Jefa de Gobierno de la CDMX? No lo es, se parece mucho más a un acto de proselitismo, pero no es fácil encuadrarlo en las actuales disposiciones legales.

La verdad es que aspirantes y periodistas andan súper alborotados con la sucesión presidencial prematura. Es un tema irresistible, adictivo. Acaso eso es precisamente lo que busca el destapador mayor al poner sobre la mesa a sus corcholatas preferidas.

¿Saldrá algo bueno de todo esto?

Virus contagioso

Adelantar la sucesión presidencial 2024 es un virus contagioso. Ya saltó de Morena a organizaciones y partidos de la oposición.

Ahí está el ejemplo de la organización “Sí por México” que pidió a PAN, PRI y PRD comenzar a recorrer el camino de la sucesión, acordar desde ahora que lanzarán a un candidato común y contar con un aspirante ciudadano para finales del año que entra para comenzar a darlo a conocer al gran público.

Lo cierto es que la elección del pasado junio mostró que esos partidos pueden competir juntos y que su unión es efectiva para contener a Morena, aunque llevar esa unidad a la elección presidencial son palabras mayores.

PAN y PRD tuvieron una experiencia fallida en el 2018, acaso porque los artífices de la alianza se agandallaron las candidaturas. Para que haya más posibilidades el candidato no puede tener un cargo partidista.

La revocación preocupa

Cuando a principios de noviembre del 2019 el Congreso aprobó la Revocación de Mandato, todos en la 4T lo vieron como una posibilidad más para lucir el arrastre del presidente y fortalecer a su partido, Morena.

Hoy terminaron las certezas y comenzaron las preocupaciones.

Se pasó de un escenario de riesgo pequeño, microscópico, a un peligro real, tangible, de que el presidente pueda perder esa consulta.

Por eso organizaciones afines a la 4T, como la que comanda la pareja Bejarano-Padierna, ya mejor se saltaron la fallida consulta de los expresidentes para meterse de lleno en la de revocación de mandato.

Ellos, que todavía no pueden digerir el revés que sufrieron en la Alcaldía Cuauhtémoc, auguraron que se desplegará la más grande guerra sucia contra el presidente de aquí a marzo.

Lo más probable es que esa consulta, que es otro disparate, tampoco prenda.

Promesa no cumplida, por suerte

Una de las ofertas de campaña que el presidente no ha podido cumplir es la de la descentralización de las dependencias federales. Está notablemente retrasado.

Los más contentos, aunque solo lo digan en corto con sus allegados, son las cabezas de las dependencias, que la verdad no hallan cómo decirle a su jefe que es una mala idea.

Es un operativo incómodo tanto para los secretarios como para los gobernadores receptores.

El plan incluye mandar Turismo a Chetumal, que todavía es un lugar con deficiente conexión. Trasladar a la SEP a Puebla, donde no quieren ver ni en pintura a los activistas de la CNTE, y Salud a Acapulco, donde no quieren ver a los burócratas chilangos ni de lejos.