Metrópoli

Ambulantaje se desborda en el CH

Vendedores torean a policías y servidores públicos encargados de inhibir el comercio en la vía pública.

Vendedores torean a policías y servidores públicos encargados de inhibir el comercio en la vía pública.

Ambulantaje se desborda en el CH

Ambulantaje se desborda en el CH

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Se acerca la Navidad y el Año Nuevo, y como ya comenzó la temporada decembrina, el ambulantaje en el Centro Histórico se ha desbordado, sin que ninguna autoridad lo impida.

En aceras, arroyo vehicular, y corredores peatonales hay cientos de vendedores conocidos como toreros, quienes ofrecen su mercancía, a pesar de estar prohibida dicha actividad en esa zona: el Perímetro A.

¿Y las autoridades? Se hacen de la vista gorda o simplemente la torean con una gran facilidad.

En los últimos fines de semana, Crónica observó cómo los comerciantes se apoderaron de calles como Correo Mayor, Corregidora, Moneda, Alhóndiga…

Todas ellas atestadas de mercancía navideña, bisutería, alimentos chatarra, piratería, ropa, pilas, radios, juguetes…

También observó cómo los ambulantes “hacen la faena” a las autoridades, quienes realizan operativos para inhibir el comercio, pero la mayoría de las veces sin éxito.

En cada esquina de las calles antes mencionadas, hombres con radios y altavoces en las manos avisan sobre la presencia de los servidores públicos. Con chiflidos, claves y gritos avisan sobre la cercanía de “los puercos´”.

Al mismo tiempo que salen disparadas motonetas tripuladas por sujetos, la mayoría jóvenes, avisando sobre la presencia de las autoridades, los toreros comienzan a levantar su mercancía.

Tienen uno o dos minutos máximo para recoger sus artículos y refugiarse en las tiendas, pasillos o predios de la zona.  Pasan 10 minutos y regresan a la vía pública.

OBSTÁCULO. Los conductores de los automóviles se desplazan a vuelta de rueda sobre la calle Del Carmen debido a que los comerciantes informales invadieron las banquetas para instalar sus puestos y vender mercancía, casi toda apócrifa.

Es justo ahí, en las banquetas, donde los ambulantes se instalan sobre lonas de colores que colocan en el suelo y se apropian del espacio hecho para los peatones.

“Llévelo, llévelo, güerita”, “Es barato, como la carne de gato”, “Qué busca, qué le ofrezco”, gritan los comerciantes, quienes  burlan a las autoridades y se organizan para trabajar de manera ilegal.

Y es que, a decir de los comerciantes, las autoridades, sobre todo de la alcaldía de Cuauhtémoc, porque “los del Gobierno (central) son más perros”,  les permiten ponerse en esos lugares, lo único que tienen que hacer “es ponerte bien trucha” y evadir a los policías que rondan las calles del Centro Histórico.

Por eso hay quienes desafían: “Si nos quitan, nos volvemos a poner, porque la gente busca nuestros productos que son más baratos que en otros lados”.

SIN LLENADERO. Alrededor de 50 ambulantes protestaron ayer en la alcaldía de Benito Juárez, para que se les permita la reinstalación en la zona de Portales, entre Calzada de Tlalpan y calle Santa Cruz.

“El líder Óscar Rivera Carbajal le está proponiendo (al Alcalde), que en la medida que él quiera, los días que él quiera, pero ya que nos reinstale. Este mes para nosotros es esencial”, dijo Esperanza Vernont, vendedora de ropa.

La comerciante agregó que en la comisión de negociación, además de Rivera Carbajal, participa Diana Barrios, líder de comerciantes en la Cuauhtémoc, quien se acercó para ofrecerles apoyo.

Fernanda López, también ambulante, refirió que desde la llegada de Santiago Taboada comenzaron a retirar las estructuras de comercios en vía pública sin consultar a los afectados.