El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aceptó ayer la petición de ayuda formulada este fin de semana por su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para mediar en la crisis, pero reiteró que debe ser solicitada por ambos bandos.

“México tiene las puertas abiertas para que se busque una vía pacífica en la solución del conflicto de Venezuela”, aseguró el Jefe de Estado desde el Palacio Nacional, que defendió el papel de México como lugar de diálogo.

“Aquí en el país se firmaron acuerdos de paz de El Salvador y también ha habido encuentros para buscar salidas negociadas, no violentas, en conflictos”, apuntó.

Explicó que los criterios en política exterior de México buscan la solución pacífica de las controversias. “Estamos dispuestos a ayudar para que se dé diálogo”, apuntó, pues esta es parte de la tradición en política exterior mexicana.

Sin embargo, advirtió que para lograr este diálogo debería haber “aceptación del grupo opositor”.

“Tenemos buenos diplomáticos”. “Las dos partes tienen que solicitarlo, pedirlo, y nosotros ayudamos. Ya hemos hablado de que hay en México muy buenos diplomáticos e incluso se habló de la intermediación de diplomáticos”, indicó.

Maduro pidió el sábado a México, Bolivia, Uruguay y la Comunidad del Caribe (Caricom) retomar el Mecanismo de Montevideo, que constituye un instrumento para favorecer el diálogo entre los dos bandos que se declaran legítimos gobernantes de Venezuela.

El Mecanismo de Montevideo fue activado en febrero pasado por México, Uruguay y el Caricom, y posteriormente se unió Bolivia, a fin de buscar una solución a la crisis venezolana a través del diálogo y la negociación.

Sin embargo, la oposición de Venezuela, liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, ha dicho en reiteradas oportunidades que sólo dialogará si se concreta la salida de Maduro del poder, pues considera que el mandatario está “usurpando” la Presidencia luego de haber ganado unas elecciones tachadas de fraudulentas.