Escenario

Ana y Bruno ofrece a los niños los temas tabúes de los adultos

Largometraje. El filme se estrenó el pasado viernes en más de mil pantallas dentro del circuito comercial y cultural; la primera clasificación “A” del director

Largometraje. El filme se estrenó el pasado viernes en más de mil pantallas dentro del circuito comercial y cultural; la primera clasificación “A” del director

Ana y Bruno ofrece a los niños los temas tabúes de los adultos

Ana y Bruno ofrece a los niños los temas tabúes de los adultos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Más de 10 años trascurrieron para que la producción de Carlos Carrera viera finalmente la luz el viernes pasado. El filme del también director de El crimen del padre Amaro y De la infancia, es curiosamente el primero que realiza de clasificación A.

La película es una adaptación de la novela Ana, de Daniel Emil, y se ha convertido en la producción más costosa en la historia del cine mexicano con un presupuesto de 104 millones de pesos: “Me interesó la novela porque es una historia muy humana, muy bien expuesta, que habla de la amistad y del amor entre padres e hijos, eso fue lo que me llamó la atención de la historia”, confesó Carrera, a quien se le conoce también por dirigir el polémico corto animado titulado El Héroe, con el que obtuvo la Palma de Oro en Cannes en 1995.

“Nos sentimos muy felices porque finalmente estamos a punto de que se estrene esta película. Han sido muchos años preparándola (…) Es la película más cara de la historia del cine mexicano; lo que queríamos era que quedara bien, no teníamos prisa, sino que acabara bien y no importaba cuanto costara”, comentó Pablo Baksht, productor del filme, durante una entrevista.

Ana y Bruno es probablemente uno de los proyectos más ambiciosos, hasta el momento, en la trayectoria del cineasta, quien con el deseo de tocar las fibras más sensibles del espectador aborda distintas temáticas con alto nivel de complejidad como la muerte, la esquizofrenia y la soledad, desde una visión infantil.

“Para mí los niños son seres humanos que tienen otro ritmo, que tienen otra manera de conocer, son nuevas generaciones que están expuestas a muchísima información. Por más que haya una tendencia a que todos sean iguales y que todos quieran las mismas cosas, creo que el cine sigue siendo una ventana para conocer el mundo, las personas. Sí creo que el cine es esta gran herramienta para contar cuentos que hablen de los humanos y de todas esas temáticas que se pueden tratar en las historias”, declaró Carlos Carrera, durante una entrevista.

“Sabíamos que si quedaba bien teníamos esa historia maravillosa y este director maravilloso y el equipo de animadores que nos encontramos, dijimos hay que hacerla como se debe, para que viaje y se pueda vender internacionalmente”, mencionó el productor.

La cinta animada narra la vida de Ana, una niña que va en la búsqueda de su padre, para que juntos saquen a su madre de un centro psiquiátrico, donde es maltratada por un médico; una travesía que no hace sola, ya que es acompañada por seres fantásticos con quienes irá librando cada uno de los obstáculos que se le presentarán en este peculiar viaje.

“Es una historia extraordinaria, una historia fuera de serie, mi trabajo de muchos años fue leer guiones, inventar cosas para cine y cuando conocí esta historia, fue así de ¿qué es esto?, y es lo mismo que los pocos que la han visto, dicen.”, expresó Baksht.

Por ese motivo la producción tuvo que recurrir a una psicóloga para que realizara la lectura de los personajes y saber si sería un producto digerible para los niños: “Contratamos a una psicóloga infantil y le dijimos que nos gustaba mucho la historia, pero que no queríamos traumar a los niños. Hizo un análisis muy bueno de la historia y nos comentó que para los niños estaba perfecta la historia y que quizá los adultos iban a espantarse o a dudar de si era para niños”, explicó el productor.

“Es una gran oportunidad como papás para hablar con los hijos de cosas tan importantes, con un medio tan bello como es el cine. Son preguntas que están ahí todo el tiempo, con nuestros hijos y poder hablar de esos temas es maravilloso”, compartió la actriz Marina de Tavira, quien da voz a Carmen, la mamá de Ana; ella también participa en el reciente filme de Carlos Cuarón, Roma.

En el doblaje de la cinta también participan Héctor Bonilla, Silverio Palacios, Álvaro Guerrero, Galia Mayer, Regina Orozco, Damián Alcázar y Daniel Carrera, hijo de Carlos Carrera.

“No quería trabajar con él. Fue culpa de Natalia Beristáin, la directora de casting, pero creo que fue buena decisión. No quería trabajar porque era mi hijo y tanto a mí como a su mamá nos cae muy bien y eso no era suficiente para castear a alguien. De hecho casteamos a varios niños y efectivamente el más adecuado era él. Natalia me dijo: ‘basta, basta de buscar a alguien que tenemos tan cerca’ y así fue”, argumentó el director.

Pese a que el filme se estrenó en las salas de México el pasado viernes, ya ha dado de qué hablar en diversos festivales de cine como los Premios Quirino al Mejor Largometraje de Animación Iberoamericana, realizados en Santa Cruz de Tenerife, España, donde salió triunfante.

También fue la película de Clausura en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2017 y participó en la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, Francia, ese mismo año.