Bienestar

Apps para combatir el acoso escolar

Según la OCDE, México ocupa el primer lugar en acoso escolar (bulling) en el mundo.

Se estima que hay alrededor de 18.8 millones de alumnos de primaria y secundaria de escuelas tanto públicas como privadas que lo han padecido

Apps para combatir el acoso escolar

Apps para combatir el acoso escolar

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El acoso escolar o bullying no es un fenómeno nuevo, pero sí está a la orden del día y lo hace impregnado de las bondades y los riesgos de las nuevas tecnologías. Para los expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), si bien la mensajería instantánea y las redes sociales pueden incrementar el acoso, internet y las aplicaciones empiezan a ofrecer maneras de combatirlo o incluso de prevenirlo. Con todo esto es poco probable que el contacto cara a cara no sea imprescindible para solucionar las situaciones de acoso escolar.

Si hacemos caso de los últimos informes que se han hecho en México y los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se estima que hay alrededor de 18.8 millones de alumnos de primaria y secundaria de escuelas tanto públicas como privadas que han padecido acoso, dicha cifra ha colocado a México en el primer lugar de bullying o acoso escolar en el mundo. Si hablamos de cyberbullying, es decir, de acoso escolar por internet o dispositivos móviles, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inmediatez con que se difunde la información, así como su alcance, ha ocasionado que el ciberacoso o ciberbullying sea un maltrato fácilmente realizable y cada vez más atemorizante.

El cyberbullying, que “no existiría sin el antecedente del bullying", facilita que agresores que no se atreverían a actuar de determinadas maneras presencialmente lo hagan en línea. Así lo explica José Ramón Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, psicoanalista y autor de Bullying. Una falsa salida para los adolescentes. “El ciberacoso escolar puede agravar la crueldad", detalla.

Además, las herramientas digitales pueden conseguir que jóvenes a los que resulta difícil denunciar o comentar presencialmente situaciones de acoso lo hagan mediante el teléfono. “Les puede costar decírselo a personas mayores a quienes consideran una autoridad (profesores), a quienes no quieren hacer sufrir (padres), o a compañeros que ellos creen que podrían verlos como débiles. A los nativos digitales, las TIC les aportan seguridad en estos casos»”. Así lo analiza Blanca Torrubia, directora de la Cátedra UNESCO de Deporte para la Coexistencia Social y la Resolución de Conflictos, y del nuevo máster de Gestión y Solución de Conflictos, ambos de la UOC.

Pero Ubieto insiste en que, una vez identificado el acoso escolar, cualquier actuación en el ámbito digital tiene que ir acompañada de la presencia y el cara a cara. “Hablo de profesores, padres y alumnos, la conversación entre ellos tiene que devolverle a cada cual su responsabilidad y permitir rectificar tanto el exceso, es decir el acoso, como las inhibiciones de las víctimas, que muchas veces no pueden responder de otra manera que con silencio y dolor”, subraya. Para Torrubia, en el ámbito escolar es esencial fomentar la cultura de paz: “Los alumnos han de ser conscientes de los sentimientos que pueden provocar en sus compañeros y desarrollar empatía. Muchas veces no son conscientes. Y han de darse cuenta de las ventajas de una convivencia respetuosa con los demás”, advierte.

Herramientas digitales en funcionamiento
Entre los recursos digitales que ya existen para contribuir a prevenir o revertir el acoso escolar, Ubieto destaca la aplicación Parental Click, una aplicación de control parental que, con el permiso del menor, permite obtener pruebas legales del acoso, mediante el geoposicionamiento o la grabación de imágenes con el teléfono. “Pero si reducimos el acoso a la judicialización dejamos de lado lo más importante, que es la capacidad de los sujetos para hacer frente a las dificultades, y los condenamos a ser víctimas pasivas", apunta. Por otro lado, el experto de la UOC, pone en valor Zoom1T, un cuestionario que los alumnos de los centros escolares pueden responder anónimamente y que permite detectar problemáticas o situaciones de riesgo. O Stop Bullying, una aplicación para comunicarse con el responsable del centro educativo y advertirlo del peligro de un caso de acoso, sea anónimamente o mostrando la identidad.Estudiantes de la UOC trabajarán con la aplicación B-ResolPrecisamente en esta línea funciona la app B-Resol, que se utiliza en varios centros educativos catalanes y con la que trabajarán desde este curso como mediadores una treintena de alumnos de la UOC durante las prácticas del máster que dirige Torrubia. La aplicación hace posible que cualquier alumno del centro educativo, en cualquier momento y desde cualquier lugar, pueda avisar de cualquier situación de conflicto entre los estudiantes del centro. Además, permite a los centros recoger datos para entender mejor los casos de acoso y los conflictos entre los alumnos.