Joan Fontcuberta (Barcelona 1955) presentó del 6 de marzo al 30 de abril, 2020, su exposición y libro, Mictlán, en Hydra espacio en la Colonia Roma fundado por Ana Casas Broda, Gabriela González Reyes y Gerardo Montiel Klint. Fontcuberta es el gran explorador de la credibilidad y valor de verdad de la imagen fotográfica y teórico de la posfotografía en su ensayo La furia de las imágenes. Notas sobre la Postfotografía, 2016; para ello ha contado como pilares tanto a la imagen analógica como a la digital.

Dos ejemplos analógicos se vieron en la galería Juan Silió en Zona Maco XV, 2018: La serie Gastrópoda 2013-15, aborda el consumo por caracoles de imágenes impresas dejadas en la naturaleza, serie complementaria a Trauma, 2016, donde se indaga el proceso en la imagen que al envejecer y desvanecerse genera un fantasma semiótico. Dos series digitales son, Orogénesis, 2002, donde Fontcuberta creó usando el software, Terragen, surreales imágenes de paisajes a partir de fotografías de Man Ray, etc. o pinturas de Cézanne, Dalí etc. En Googlegramas, 2005, transformó recientes imágenes icónicas en un mosaico hecho con miles de pequeñas fotografías vinculadas por tema a esa foto histórica.

Derivativa de Trauma, Mictlán está dedicada a fotos degradadas por hongos o por autodestrucción química en archivos en CDMX, Mérida, y Pachuca. En la serie, A través del Espejo, ca. 2010, expuesta en la galería universitaria Ramón Alva de la Canal, Xalapa, Veracruz, 2012, Fontcuberta recopiló imágenes de internet con miles de individuos tomándose fotos en espejos, llamándolos, Reflectogramas.

Si la fotografía analógica se preserva unificada en archivos de precaria materialidad, las imágenes digitales están condenadas a ser incontables millones eternamente dispersos en millones de discos duros, servidores, celulares, etc., incompatibilidad, que es el punto donde Joan Fontcuberta demuestra como la posfotografía emerge justo ante la imposibilidad de compartir y archivar simultáneamente a la siempre evasiva realidad.

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