Todas las semanas aparecen nuevas ladies, lords o gentlemen en redes sociales. Su fama dura un par de días, mientras llega otro con título nobiliario a ocupar su lugar. El primer caso registrado fue el de las Ladies de Polanco en el año 2011. Dos mujeres en estado de ebriedad insultan y violentan a un policía, le gritan “asalariado de mierda”, “no te tengo miedo”; lo empujan y le sueltan manotazos. Hasta que llegan otros policías para, simplemente, dejarlas ir en su camioneta de lujo.
El video fue subido en YouTube por un ciudadano, se convirtió en viral. Los medios le dedicaron diversos espacios; la policía reveló sus identidades, Azalia Ojeda Díaz, ex participante de Big Brother, un reality televisivo. La otra, María Vanessa Polo, ganadora del certamen Nuestra Belleza en Puebla. La sociedad condenó sus actos y un juez civil se encargó de dictar sentencia.
La lista es larga. Los más famosos son el gentleman de Las Lomas, Miguel Sacal, quien golpeó a un empleado de su edificio por no cambiar una llanta de su automóvil. Lady Profeco, Andrea Benítez, hija del ex titular de esa dependencia, quien mandó clausurar un restaurante de la colonia Roma por no haberle dado la mesa que ella quería; su papá fue el más perjudicado, perdió el cargo. Lady 100 pesos chocó y trató de sobornar; su atractivo físico la salvó, Playboy la invitó a posar. Lord Ferrari, Alberto Sentíes Palacios, fue buscado hasta por la Interpol, su guarura apareció muerto.
Seguramente surgirán más. Las personas descubrieron nuevos recursos para exhibir la prepotencia, impunidad, corrupción. Nuevas herramientas de empoderamiento ciudadano. Su uso se propagó tanto que los medios las retoman, las autoridades les dan seguimiento y las conversaciones giran en torno a ellas.
El usuario acompañó la imagen con el siguiente mensaje dirigido al presidente municipal, Luis Fernando Pereyra: “me gustaría que exhortara a su regidora encargada de la Comisión de Seguridad a conducirse con responsabilidad en su encomienda; no que pocos meses de su administración no hace otra cosa que andar exhibiéndose en situaciones comprometedoras que daña la imagen del H. ayuntamiento (sic)”.
¿Cómo afecta la vida privada de la regidora al ayuntamiento? En nada. ¿Tiene algo de malo llevar una vida sexual activa? No. Empero, los medios de comunicación titularon “Exhiben a regidora vestida de sexy diablita en motel”. “Exhiben a regidora de Chiapas con disfraz en motel”. ¿Exhiben? ¿Qué exhiben, su vida sexual? En realidad los exhibidos fueron los medios de comunicación. Por unas cuantas visitas, los espacios informativos olvidan su principal función y se suman al escarnio. Los medios no deben ser caja de resonancia de venganzas sexuales.
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