Academia

Astrónomo mexicano resuelve paradoja galáctica

Omar López Cruz, investigador del INAOE, encabezó un equipo internacional de astrofísicos que propone la existencia de un repetido colapso de galaxias en grupos que aún no se fusionan en una sola

Omar López Cruz, investigador del INAOE, encabezó un equipo internacional de astrofísicos que propone la existencia de un repetido colapso de galaxias en grupos que aún no se fusionan en una sola

Astrónomo mexicano resuelve paradoja galáctica

Astrónomo mexicano resuelve paradoja galáctica

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En los noventa, Omar López Cruz leyó un artículo científico que exponía un misterio sin resolver en la astronomía y que grandes personalidades astrofísicas modernas lo habían intentado sin éxito. Actualmente, con la tecnología, nuevos datos e instrumentos, un grupo de expertos liderados por él lo han resuelto y han dado una explicación para entender por qué permanecen cúmulos galácticos que no deberían existir. En entrevista, el científico explica la importancia del hallazgo y los antecedentes históricos que le dan sentido.

Los grupos compactos galácticos son conglomerados de entre dos y seis galaxias que, debido a su proximidad y velocidad interna, debieron haber colapsado hace mucho tiempo. “Es decir, deberíamos de ver una sola galaxia grande en lugar de tres o cuatro individuales”.

El científico añade que anteriormente se creía que estos grupos no estaban ligados gravitacionalmente, que eran proyecciones aparentes sin relación y su concentración era fortuita. Posteriormente se investigó y observó que muchas galaxias estaban destruidas o severamente distorsionadas, por lo que se estableció que algo estaba pasando, que sí había una relación, agrega López Cruz, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

Entre los cúmulos que se descubrieron se encuentra uno llamado Sexteto de Seyfert, un grupo de galaxias a unos 190 millones de años luz de distancia, localizado en la constelación de Serpens, que es uno de los más conocidos. A inicios de los años ochenta, el astrónomo Paul Hickson identificó y catalogó un grupo galáctico que lleva su nombre, el cual se estudió en diferentes longitudes de onda, aunque aun así seguía sin explicarse el fenómeno.

Ahora, el mexicano y el grupo de investigación han empleado datos del CALIFA (Calar Alto Legacy Integral Field Area Survey), el cual genera una mirada panorámica de las galaxias y realiza un muestreo de estas gigantescas estructuras cósmicas desde el Observatorio de Calar Alto, ubicado en España.

“Es un espectrógrafo muy moderno desde donde se puede obtener un espectro de cada punto de la galaxia y así reconstruir muy bien la historia de la formación estelar. A partir de la luz que observamos podemos hacer una reconstrucción de cómo se formaron las estrellas dentro de las galaxias”.

Mediante este instrumento, los científicos hallaron que cuatro galaxias del Sexteto de Seyfert tenían la misma historia de formación estelar, lo cual fue muy llamativo, puesto que no lo esperaban. “Pensábamos que apenas llegaban a su primer colapso, pero no, tenían una historia compleja donde se daban al menos dos brotes de formación estelar. Uno ocurre en estos momentos, en tanto que observamos que otro brote ocurrió hace 2 mil millones de años, que era mucho más grande que el actual. Esto nos dice que este grupo ya había colapsado en el pasado”.

El astrónomo puntualiza que de esta forma se entiende la actual dinámica galáctica, donde no se forman tantas estrellas ni tienen tanto gas, lo cual no se podría explicar de otra forma. “¿Cómo habían evolucionado tanto si no habían interactuado? Con la observación e interpretación en el artículo resolvemos el problema y decimos que ya colapsaron una vez y lo que vemos son los sobrevivientes del primer colapso”. El experto refiere que cuando analizan las escalas de tiempo todo concuerda, de tal manera que han desarrollado un método para reconstruir la historia de la formación de las galaxias en grupos o cúmulos de galaxias. “Lo podemos extender a otras galaxias y ver cómo se ensamblaron: una concentración de galaxias más grande que un grupo llamado cúmulo de galaxias”. La idea fue tan brillante, que la investigación fue publicada en la revista científica Astrophysical Journal Letters, quizá la más importante en el área.

DESPUÉS DEL COLAPSO. ¿Pero qué significa que las galaxias hayan colapsado sin llegar a fusionarse en una sola?

“Veámoslo como una pelota que rebota y pierde energía, bota y ya no llega tan alto como al inicio, entonces se va amortiguando; es una interpretación análoga de lo que ocurre: las galaxias colapsan, rebotan y vuelven a colapsar, cuando sucede van desde una distancia más pequeña hasta una donde ya no rebotan. Para que esto suceda las condiciones iniciales son muy importantes”.

Lo que observaron los científicos es que el grupo de galaxias analizado va rumbo a un colapso que sería el final, donde se formaría una galaxia más grande de tipo elíptica que combinaría a todas en una y donde no se distinguirían.

“Este modelo de recolapsos se aplica a cada galaxia y es una nueva forma de interpretar la formación de las galaxias y evolución de sus estrellas. Ahora tenemos una técnica más que funciona como una pieza más para entender cómo se formaron las galaxias”. Omar López menciona que la astronomía vive momentos emocionantes porque cuenta con datos de diferentes longitudes de onda y técnicas computacionales más avanzadas que nunca, algo con lo que soñaban en los noventa, cuando leyó por primera vez sobre esta paradoja galáctica. “Es la nueva época de la astronomía”.