Bansefi y los contratos para el manejo del estrés
El contrato se autorizó el 21 de julio de 2016, apenas tres días después de que Virgilio Andrade dejó la dirección de este banco. ¿Extraño? Mucho. Fue así como la Dirección de Administración de Bansefi firmó sin más una adjudicación de 2.8 millones de pesos a una asociación civil que se ostenta sin fines de lucro. El curso duró apenas un par de días, por cierto. Virgilio Andrade es aquel extitular de la Función Pública en donde se pagaron 80 mil pesos por un retrato suyo al óleo.
Otro contrato que bien podría revisarse es el que se otorgó a la consultoría Scientia Aprendizaje Significativo, S.C. por el curso de capacitación al personal de sucursal para el cambio de paradigmas para atención en comunidades de desarrollo sustentable. Por ese curso, vía adjudicación directa, se pagaron 1.5 millones de pesos. Ahora Bansefi necesitaría hasta el último peso que se malgastó durante la administración pasada.
¿Manejo del estrés? ¿En serio?
La separación funcional de Telmex es uno de esos compromisos que se han postergado desde la privatización de la gran empresa de telecomunicaciones. Cuando se vendió la paraestatal de la telefonía se entregaron los activos de un gigante que durante muchos años fue la única compañía en el mercado mexicano y que después, tímidamente, compartió a cuentagotas el mercado de servicios de larga distancia. Para regular a este jugador preponderante, el IFT, un organismo autónomo, fijó algunas reglas para que su infraestructura pudiera ser utilizada por sus competidores con el respectivo pago de servicios, como es el caso de las antenas de telecomunicaciones. Antes, impuso una tarifa de interconexión cero para que otras empresas de telefonía pudieran acceder al mercado de las subsidiarias de América Móvil. En resumen, han sido muchos y muy grandes los esfuerzos regulatorios para mediar ante el poder de mercado de esta compañía en beneficio del consumidor. La respuesta ha sido un intenso cabildeo y la defensa judicial en tribunales. Todo para defender el mercado, lo cual es legítimo si se analiza la historia desde la perspectiva empresarial y de rendimientos. Sin embargo, desde la perspectiva del interés público, resulta preocupante la información sobre una supuesta intervención de la Secretaría de Gobernación en las resoluciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) respecto a los términos y plazos para que continúe la separación funcional de compañías de Telmex. El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, cuyo líder moral e histórico, es Francisco Hernández Juárez, ha dicho que esta separación funcional dañará a los trabajadores. Pareciera un chantaje en tres bandas para no cumplir con la separación funcional ordenada por el IFT. En todo caso, para Telmex sus trabajadores deben proceder las liquidaciones correspondientes y los beneficios que contempla la Ley. ¿En dónde está el problema? ¿Por qué tendría que intervenir la Segob?
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