Deportes

Barcelona avanza a la final de Copa tras remontada épica ante Sevilla (3-0)

Un agónico gol de Piqué en el minuto 93 llevó a los catalanes a tiempos extra, y los andaluces, con un hombre menos, no pudieron impedir que los locales hicieran valer su empuje para decantar la eliminatoria.

Barcelona avanza a la final de Copa tras remontada épica ante Sevilla (3-0)

Barcelona avanza a la final de Copa tras remontada épica ante Sevilla (3-0)

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como ya hiciera ante el Granada en los cuartos de final, el Barcelona regaló este miércoles a sus aficionados otra noche épica y se clasificó para la final de la Copa del Rey, tras remontar el 2-0 que el Sevilla llevaba de renta del primer juego, disputado en el estadio Sánchez Pizjuan.

Barcelona llegaba al partido con los ánimos fuertes tras ganar precisamente al Sevilla en territorio hispalense este fin de semana en la Liga (0-2), resultado que le valía esta noche para empatar la eliminatoria.

El conjunto de Ronald Koeman inició el partido con mucho empuje, y movía el balón con velocidad en la zona de tres cuartos, lo que obligó a los de Julen Lopetegui a arrinconarse en su área desde los primeros minutos. Así, en la marca de los diez minutos, Ousmane Dembelé tuvo la primera ocasión del juego, pero remató alto.

Sin embargo, el francés no tardó en recomponerse, y tras llevarse un balón con dos rebotes, sorprendió a todos con un potente y seco disparo desde fuera del área que dejó al arquero Vaclik como estatua mientras el esférico golpeaba la red tras pasar muy cerca del travesaño.

La tónica del partido no cambió, en parte porque a los sevillanos aun les valía el resultado para clasificar a la final, que se disputará el 17 de abril próximo. Barcelona continuó presionando arriba, con un Dembelé incisivo y un Sergio Busquets que, más arropado en el centro del campo por la formación 3-5-2 que utiliza el técnico holandés en los últimos partidos, no sufrió en las transiciones de balón.

El juvenil Pedri una vez más se deshizo en esfuerzos tanto en ataque como en defensa, mientras De Jong también mostró su mejor nivel y Gerard Piqué dirigió la defensa. Las llegadas de Jordi Alba y un menos inspirado Serginho Dest por las bandas atenazaban al Sevilla, y su central estrella, Jules Koundé no tenía ocasión de lanzar sus habituales contragolpes con el balón cosido al pie.

Sin embargo, los minutos transcurrían sin que los catalanes lograran la igualada en la eliminatoria, y tras un desgaste físico importante, el segundo tiempo arrancó con mayor estabilidad. Lopetegui aprovechó el reposo para ordenar a los suyos, que juntaron líneas para aprovechar un eventual descuido de los locales en su afán de lograr el segundo gol.

Y ese descuido terminó llegando. En un contragolpe liderado por el marroquí En-Nesyri, el joven Óscar Mingueza le realizó penal a Lucas Ocampos, que había entrado desde la banca. Los defensores blaugrana protestaron el penal al considerar que el extremo visitante había buscado dejando la pierna atrás, y los sevillanos reclamaron la expulsión de Mingueza por segunda amarilla. En cualquier caso, Ter Stegen negó el gol que hubiera sellado prácticamente el pase de los hispalenses, lanzándose acertadamente hacia su derecha y atajando el tiro del propio Ocampos.

La heroica atajada del arquero alemán dio nuevos ánimos a los locales, que ya no dejaron que sus rivales se acercaran de nuevo al área de Ter Stegen. Sin embargo, el cansancio hizo mella en los de Koeman, que no lograban cuajar jugadas de peligro. Cuando todo parecía irremediablemente perdido, en un saque de esquina en el minuto 93, que centró Messi, el rechazo de la defensa quedó a pies de Antoine Griezmann, que entró desde la banca. El francés fintó al salto del defensa para evitar su centro y puso un balón perfecto en el corazón del área para que Piqué la peinara, hacia abajo y cruzada, lejos del alcance de Vaclik y dentro del arco.

Así, Barcelona lograba forzar el tiempo extra, que Sevilla afrontaba con un hombre menos tras la expulsión, justo antes del gol barcelonés, de su mediocampista Fernando. De esta manera, los catalanes no tardaron en aprovechar su superioridad numérica y empuje emocional y Braithwaite, refresco en los minutos finales, cabeceó pronto a la red y puso el 3-0 en el marcador.

Todo parecía perdido para el Sevilla, pero los de Lopetegui tuvieron un ligero empuje final cuando Piqué sufrió una nueva lesión en su rodilla derecha, aunque el central catalán eligió quedarse en el campo y completar el partido porque a los suyos no les quedaban cambios. Los barceloneses sufrieron para mantener el balón, porque los andaluces se lanzaron a un ataque desesperado ante la perspectiva de un gol que les clasificara por la ventaja de gol visitante. Pero este gol no llegó, y tras meses muy complicados, el conjunto de Koeman tiene ahora a su alcance un título mayor.

Barcelona: Ter Stegen; Mingueza (Júnior Firpo, 78'), Piqué, Lenglet; Dest (Griezmann, 62'), De Jong, Busquets (Ilaix, 78'), Pedri (Braithwaite, 89'), Alba; Messi y Dembelé (Trincao, 89'). Sevilla: Vaclik; Aleix Vidal (Jesús Navas, 54'), Koundé, Diego Carlos, Acuña (Rekik, 54'); Jordán (Munir, 106'), Fernando, Oliver Torres (Ocampos, 62'); Suso ('Papu' Gómez, 78'), De Jong (Rakitic, 54') y En-Nesyri.

Goles: 1-0, Dembelé (12’); 2-0, Piqué (90+3’); 3-0, Braithwaite (95’).