El régimen saudí pirateó el teléfono del dueño de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo, el estadunidense Jeff Bezos, y obtuvo información privada, con la que luego un medio cercano al presidente Donald Trump intentó extorsionarlo.

“Nuestros investigadores concluyeron con gran certeza que los saudíes tenían acceso al teléfono de Bezos y obtuvieron información privada”, informó ayer su jefe de seguridad, Gavin De Becker.

De Becker explicó que Bezos le pidió en enero que investigase la filtración de mensajes íntimos entre el magnate y la expresentadora de televisión Lauren Sánchez, con la que según el sensacionalista National Enquirer, tenía una relación extramatrimonial.

En febrero pasado, Bezos acusó al dueño de ese tabloide, David Pecker, de chantajearle con publicar mensajes y fotos íntimas para que cesara la investigación sobre el origen de la filtración por medio de la cual obtuvo esos contenidos. “Por supuesto que no quiero que se publiquen fotos personales, pero tampoco quiero participar en sus conocidas prácticas de extorsión, favores políticos, ataques políticos y corrupción”, dijo Bezos sobre Pecker.

El responsable de seguridad de Bezos dijo que había entregado su investigación a las autoridades de EU para que investiguen los nexos entre el diario cercano a Trump y el régimen saudí.