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Bielorrusia da 2 años de cárcel a dos periodistas por informar sobre protestas contra la dictadura

El régimen de Lukashenko condena a Katerina Andréeva y Daria Chultsova por causar desórdenes públicos por cubrir una manifestación con una transmisión en vivo para una televisión por satélite polaca, cuando no había internet ese día en las calles de Minsk.

Bielorrusia da 2 años de cárcel a dos periodistas por informar sobre protestas contra la dictadura

Bielorrusia da 2 años de cárcel a dos periodistas por informar sobre protestas contra la dictadura

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La represión en Bielorrusia no cesa. En la última dictadura de Europa, informar sobre protestas contra el gobierno es un delito, y por ello ha condenado este jueves la justicia del país a dos reporteras, Katerina Andréeva y Daria Chultsova, a dos años de cárcel.

Concretamente, ambas fueron arrestadas en noviembre de 2020 durante la cobertura de una manifestación antigubernamental para el canal opositor Belsat. Se trata de una emisora independiente por satélite con origen en Polonia que se enfoca en contenido para Bielorrusia, donde la última dictadura de Europa persigue la disidencia política.

La juez Natalia Buguk, del tribunal del distrito Frunzenski de Minsk, siguió a pies juntillas la petición de la fiscal Alina Kasianchik, que acusaba a las periodistas de haber organizado y preparado "graves alteraciones del orden público" durante una protesta contra el dictador Alexandr Lukashenko el pasado 15 de noviembre.

"¿Entienden ustedes el veredicto?, les preguntó la juez. "¿Por qué hacen esto?, respondieron las dos jóvenes mujeres al unísono, según el portal independiente Tut.by.

Lo que hicieron ese 15 de noviembre Chultsova, de 23 años, y Andréeva, de 27, fue transmitir en vivo durante más de cinco horas desde un apartamento colindante a las protestas contra el gobierno. Unas protestas que se habían desatado por la muerte días antes del artista Román Bondarenko, que falleció después de que policías enmascarados le dieran una golpiza.

La policía reprimió con dureza esa manifestación, y posteriormente entró al departamento donde estaban grabando las periodistas y las arrestaron. Desde entonces, estaban detenidas y cumpliendo prisión provisional a la espera de la sentencia.

La acusación afirmó que las dos periodistas, con sus acciones, provocaron la suspensión de 13 rutas del transporte de autobús, tres trayectos de trolebús y tres del tranvía. Los daños a la empresa estatal Minsktrans fueron estimados en más de 4 mil 400 dólares.

Organizaciones internacionales de derechos humanos han considerado a ambas reporteras como presas políticas.

UNA FARSA DE JUICIO

"No he hecho nada ilegal. Todos los materiales recabados demuestran mi inocencia. Espero un veredicto justo y absolutorio", dijo Chultsova en su último turno de palabra en el juicio, mientras que Andréeva señaló que fue "metida en la cárcel" por un caso "fabricado", según la organización de derechos humanos bielorrusa Vesná.

Durante el juicio, el abogado de las periodistas, Serguéi Zikratski argumentó que el día de las protestas no había internet en Minsk y que los manifestantes no podían ver en directo las imágenes, por lo que no pudo haber llamamientos a acudir a la plaza por parte de las dos.

Y, de hecho, ninguno de los testigos citados por la Fiscalía dijo que las acciones de las informadoras llevaran a los bielorrusos a reunirse en la plaza.

Tras conocer la sentencia, Chultsova y Andréeva se abrazaron en la jaula de barrotes en las que se encontraban durante todo el juicio y formaron con sus dedos una "v", señal de victoria. Zikratski, señaló tras la sentencia que "esta es una situación absurda".

Con información de EFE.