En nombre de la comunidad de trabajo del Grupo Crónica, que me honro en presidir, doy la bienvenida a los integrantes de El Colegio Nacional que, a partir del 5 de agosto, comenzarán a publicar textos sobre una amplia variedad de temas en los que son la voz más autorizada del país.

Es una bienvenida cálida que nos honra y alegra. Una bienvenida que nos compromete a confeccionar todos los días un diario a la altura de las firmas que acompañan cada edición.

El acuerdo alcanzado entre Crónica y El Colegio Nacional es una muestra de confianza mutua, que se finca en el objetivo compartido de difundir entre la población mayoritaria el conocimiento científico y la cultura en sus diferentes expresiones. Hacerlo con sencillez, pero con la mayor calidad posible.

El Colegio Nacional, conformado por hombres y mujeres que han hecho aportaciones extraordinarias al país, confía en Crónica como un medio de comunicación autorizado, respetado, para hacer llegar a la población su pensamiento y ­reflexiones.

Sabremos corresponder a esa confianza. Tenemos la convicción de que los diarios deben informar sobre los principales acontecimientos del país, entre los que se encuentran, aunque en ocasiones se olvide, las actividades de científicos, humanistas, artistas que iluminan el camino y muestran, sin lugar a dudas, que tenemos herramientas para salir adelante, incluso de las coyunturas más adversas.

El Colegio Nacional es la comunidad cultural más relevante del país. Lo fue desde su fundación en 1943 y lo es ahora en el 2019. La generación fundadora, en la que estaban figuras de la dimensión de Mariano Azuela, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, José Vasconcelos, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Antonio y Alfonso Caso pusieron la vara muy alta.

Del discurso de Alejandro Gómez Arias en la ceremonia inaugural tomo el siguiente pasaje: “Reunir a los hombres más destacados de mi patria, es un acto de unidad que al propio tiempo dimana optimismo en medio de las tinieblas. Parece ser como si del cuerpo augusto de la Patria surgiera la vida misma, un arranque de fe renovada y un nuevo hálito de esperanza”.

Para fortuna de México, el nivel de los integrantes del Colegio Nacional se mantiene e incluso crece. El optimismo y la esperanza se mantienen, pues hay grandes pensadores, hombres y mujeres de ciencia, escritores, artistas, investigadores cuyas ideas y reflexiones tendrán un espacio en las páginas de Crónica. Me refiero a personalidades como Juan Villoro, Eduardo Matos Moctezuma, Linda Manzanilla, Adolfo Martínez Palomo, Concepción Company, José Antonio de la Peña o Pablo Rudomin, por citar algunos de los integrantes del Colnal, con lo cual los lectores de La Crónica de Hoy tendrán otra perspectiva y saberes sobre estas actividades humanas, que a fin de cuentas son las que ayudan al hombre a tener una visión más amplia de su realidad.

Vivimos tiempos de transformación a nivel nacional que han generado incertidumbre en algunos ámbitos del quehacer nacional, en particular entre científicos y artistas. Con el acuerdo alcanzado con El Colegio Nacional, Crónica se asume como aliado de la cultura y la ciencia, como herramientas indispensables para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.

Jorge ­Kahwagi Gastine