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“Que importa si el Auditorio nos permite cantar corridos, ya estamos aquí y vamos a disfrutarlo”, dijo Edén Muñoz, vocalista de Calibre 50, agrupación que se presentó por primera vez con lleno total en el Auditorio Nacional.
Alrededor de tres horas de concierto, los integrantes al ritmo de norteño y banda, hicieron un recorrido musical por ocho años de trayectoria, en el que con un escenario lleno de luces y más de ocho pantallas, deslumbraron a los presentes que se dieron cita en una noche llena de baile y corridos.
“Siempre te voy a querer”, “Mi sorpresa fuiste tú”, “Contigo”, “Aunque ahora estés con él”, fueron temas con los que pusieron de pie a los 10 mil asistentes, quienes portaban botas y sombrero y bailaban al ritmo de cada interpretación, en el público relucían niños, que corearon en todo momento los éxito de la agrupación.
“Quiero agradecer todo lo que está pasando con nosotros, todo esto se salió de control, queríamos salir de Mazatlán, de las cantinas y justamente se lo debemos a la gente, y ustedes son más importante que cualquier recinto que podamos pisar. Queremos que nos llenen de ese pinche positivismo chingón que nos han dado en estos 8 años”, expresó Edén.
En medio del baile al ritmo de “Mitad y mitad”, “Tus latidos”, “Amor del bueno”, “Amor limosnero”, “Perdón” y “El buen ejemplo”, los integrantes fueron sorprendidos por personal de su disquera, Universal Music, para entregarles un reconocimiento especial por las altas ventas de su disco Guerra de poder, otro por más de dos billones de reproducciones en su canal de videos y por último, un reconocimiento especial a Edén Muñoz, quien fue reconocido como compositor del año 2018 a nivel mundial, al colocar 10 temas, de los más escuchados.
“Gracias a todos por estar esta noche, teníamos miedo de cantar corridos y no me siento orgulloso de decirlo, a veces cantamos muchas pendejadas, pero siempre con la intención de contar cosas reales al público a través de los temas, estos reconocimientos son gracias a ustedes”, dijo el vocalista, al tiempo que se limpiaba las lágrimas.
Un ambiente de fiesta para cada uno de ellos, ya que dijeron era un sueño pisar el recinto y el tener las localidades agotadas, fue un reto cumplido. La noche continuó al ritmo de “El inmigrante”, “Préstamela a mí”, “Te estoy engañando con otra”, “Gente tan batallosa” y antes de culminar la velada, el público bailo con “Mexicano hasta el tope”.
havh
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