Nacional

Campañas millonarias contra obesidad... pero con "asesores" en conflicto de interés

Conforme a los registros de Compranet, en sólo tres años se gastaron más de 700 millones en la propaganda: “Chécate, mídete, muévete”, la cual, a la luz del índice de esas afecciones crónicas, tuvo un nulo impacto.

Cuida tu salud
Cuida tu salud Cuida tu salud (La Crónica de Hoy)

Tercera parte

A la par de la conformación del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles (OMENT), el cual sirvió a partir de 2014 para viciar recursos públicos, y cobijado en los primeros datos de ese organismo, el gobierno peñista apostó por patrocinar un par de campañas -en el papel- contra obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión.

El costo fue de al menos 800 millones de pesos.

Conforme a los registros de Compranet, en sólo tres años se gastaron más de 700 millones en la propaganda: “Chécate, mídete, muévete”, la cual, a la luz del índice de esas afecciones crónicas, tuvo un nulo impacto.

Y, según las últimas referencias del llamado Movimiento por una Vida Saludable (Movisa), su principal promotor, se destinaron casi 100 millones de pesos -en una primera fase- para impulsar “Checa y Elige: qué, cómo, cuánto comes y bebes”, una publicidad basada en el Etiquetado Frontal Nutrimental y en el análisis de las Guías Diarias de Alimentación (GDA). La información era presentada en calorías y promovía el consumo de azúcares.

“En derredor del OMET hubo otras tácticas que afectaron el presupuesto del gobierno, como esa campaña para promocionar las GDA. Se invirtieron millones, cuando desde el principio se les advirtió que ese etiquetado no era entendible y que la estrategia resultaba engañosa. La gente del OMENT dedicó mucho tiempo a eso”, apuntó a este diario Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

“Es el etiquetado engañoso que está saliendo ahora y dejándose de usar. Tiene muchos números, se presta a la confusión y su información es falsa: dice, por ejemplo, que una persona debe consumir 90 gramos de azúcar cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud ubica el límite máximo en 50 gramos diarios, y eso, para adultos. Ellos lo promocionaban para niños y todo el mundo”.

-¿Por qué dice que es confuso?

-Aun quienes lo pudieran entender, tomaban malas decisiones sobre lo que comían, porque pensaban que una lata de refresco tenía pocas calorías: ´puedo tomarme más de una al día´. Enviaba el mensaje de que los alimentos chatarra tienen poca cantidad de ingredientes críticos, lo fomentaron con el Checa y Elige y ahí se fueron muchos millones; estuvo involucrado el OMET, la Secretaría de Salud, Cofepris y la industria de comida chatarra.

Conforme al estudio del grupo de académicos, 10 de los 18 integrantes del Consejo Asesor tenían un potencial conflicto de interés y su participación en el Observatorio representaba un factor preocupante o dañino.

El Acuerdo para crear dicho Consejo Asesor fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de septiembre de 2014. Tenía como objetivo “apoyar en la evaluación y medición del impacto de las políticas públicas implementadas por la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes”.

Y además, “emitir opiniones y recomendaciones para las instituciones del Sistema Nacional de Salud en la materia y apoyar actividades específicas del OMENT”.

“Había asesores del nivel de ConMéxico, Concamín y otras organizaciones que siempre se han opuesto a medidas de salud como impuesto al refresco, retiro de bebidas azucaradas de escuelas, difusión de la jarra del buen beber y etiquetado de advertencia. Por eso, impusieron un etiquetado falso”, describió Barquera.

“Otros grupos que estaban ahí no eran tan conocidos, pero cuando escarbabas un poco, te espantabas: metieron como parte de la sociedad civil a una cosa que se llama Queremos Mexicanos Activos y otros movimientos raros. Hablaban de evaluar a la gente, ir a clínicas, aplicar cuestionarios, crear apps para monitorear niveles de glucosa, habilitar parques y hacer campañas publicitarias. Atiborraban de propuestas que no llegaban a ningún lado y en eso se gastaban el dinero. Su meta era fragmentar esfuerzos”.

-¿Por qué el Observatorio se puso en manos de la Universidad Autónoma de Nuevo León en una época en la que esa Universidad era utilizada para triangulaciones y desvío de recursos, según la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública? -se le preguntó.

-Lo pusieron en Monterrey porque allá está FEMSA, uno de los líderes del movimiento. Fue una decisión de la industria para tener el control de la narrativa y dejar fuera de la discusión a quienes habían documentado en una encuesta nacional el problema y las acciones urgentes, como investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y de la UNAM.

-Si había tantos intereses de por medio, ¿por qué participaron en su lanzamiento actores aparentemente más independientes como Juan Ramón de la Fuente (quien fue secretario de Salud, rector de la UNAM y hoy es embajador de México ante la ONU o instituciones académicas bien valoradas en el país?

-Estas iniciativas son vistas con optimismo por actores que no están especializados en el tema, sin experiencia en esos manejos. La industria decía: ´nos sentamos con ustedes, queremos ir de la mano, te pido que seas tú quien encabece el esfuerzo´. Para algunos parecía razonable, confiaron, compraron la idea. Los envolvían diciéndoles: ´lo admiramos, sabemos que eres una persona o institución íntegra y queremos que nos apoye´. Involucraron a actores de prestigio con el único fin de neutralizar críticas. El OMENT fue un teatro…

El OMENT monitoreaba la diabetes por medio de un programa electrónico e ignoraba la incidencia poblacional, lo que sepultó el indicador de prevención.

Sin conflicto de interés o con conflicto mínimo:

*Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

*Instituto Politécnico Nacional (IPN)

*Asociación Nacional de Universidad e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)

*Fundación Carlos Slim

*Sociedad Mexicana de Cardiología

*Academia Nacional de Medicina (ANM)

*Sociedad Mexicana de Salud Pública, A.C. (SMSP)

*ContraPESO A.C

Conflicto de interés con afectaciones a políticas públicas, preocupantes o dañinos

*Academia Mexicana de Pediatría, A.C.

*Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA)

*Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN)

*Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (CONMEXICO)

*Federación Mexicana de Diabetes, A.C. (FMDiabetes)

*Fundación Este País

*Fundación Mexicana para la Salud, A.C. (FUNSALUD)

*Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO)

*Queremos Mexicanos Activos

*The Aspen Institute México

Fuente: Public health and the food and drinks industry: The governance and ethics of interaction. Simón Barquera, Karina Sánchez-Bazán, Angela Carriedo y Boyd Swinburn

ijsm

Copyright © 2020 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México