Opinión

C.C.P. Carlos Puente Salas, presidente del Partido Verde

C.C.P. Carlos Puente Salas, presidente del Partido Verde

C.C.P. Carlos Puente Salas, presidente del Partido Verde

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Una vez más el Partido Verde ha logrado sobrevivir, esta vez incluso perdiendo. Si bien es cierto que logró conservar su registro, lo hizo aliado al gran perdedor de la elección de 2018, el PRI, quien se derrumbó al tercer lugar con una imagen política y socialmente devastada. Ningún matrimonio es para siempre y hoy la nueva alianza del Partido Vede está donde se encuentra el poder, en Morena, pero quizá con nuevo interlocutor.

Al Partido Verde no se le puede negar su capacidad para subsistir, incluso ha hecho mucho más que eso, ha ganado espacios cada vez más importantes como la gubernatura de Chiapas y la Presidencia del Senado, ambas con el respaldo del PRI, su otrora compañero de batallas. Históricamente, el primer gran pacto político del Verde fue con el PAN de Vicente Fox, a quien acompañaron en el 2000 hacia la victoria presidencial bajo la etiqueta del cambio, pero su relación duró poco, al no obtener la titularidad de la SEMARNAT, que se dice estaba pactada.A partir de 2003, el Verde empezó a “dar como veía", en algunas elecciones locales acompañaba al PAN y en otras al PRI, regularmente con buen tino, lo que lo ayudó a ganar espacios como regidurías, diputaciones locales y alcaldías. Así también empezó a dibujar su coalición con el PRI, con quien fue junto en 100 distritos federales en esas elecciones intermedias. Como partido político, el Verde significaba juventud, frescura de caras y transversalidad por su agenda legislativa bien promovida mediáticamente.
En 2006 perdería la elección con Roberto Madrazo, marcando ya su incondicional relación con el PRI, misma que en 2012 rendiría frutos de la mano de Enrique Peña, quien les otorgó la tan deseada cartera de medio ambiente, primero a Juan José Guerra Abud y luego a Rafael Pacchiano Alamán. Ese mismo año el joven Senador Manuel Velasco ganó la elección como gobernador del Estado de Chiapas, primer ejecutivo estatal que se pintó de verde.En 2018 su partido hizo una apuesta compleja, ante lo improbable del triunfo de su aliado de los últimos 15 años, sin embargo se mantuvieron firmes, al menos en el papel. Algunos mensajes encontrados se mandaron desde Chiapas, bastión verde, que hacían pensar que la apuesta no era con el PRI, sino con el proyecto del AMLO, puntero indiscutible. La novedad fue que, a diferencia de otros años, las negociaciones no estaban encabezadas por Jorge Emilio González, el llamado Niño Verde, líder de facto de PVEM y quien hoy ocupa su sexto cargo legislativo consecutivo por la vía plurinominal. Esta vez, sería Manuel Velasco el que las encabezaría los acercamientos.

Velazco parece consolidarse como la figura visible y operativa en el Verde. Dicen que en la política no hay casualidades, será por eso que a tantos les pareció sospechoso que el Verde sacrificara 5 diputados mandándolos a Morena para darles la mayoría absoluta, mientras que los senadores de este último partido reconsideraban el otorgarle licencia como senador para que Velazco pudiera concluir su sexenio en Chiapas. Si bien Morena parece tener un nuevo aliado, también el Verde podría tener un nuevo interlocutor. ¿Estaremos ante el nuevo líder real o incluso formal del PVEM? ¿Si Velasco es Senador y gobernador, podría ser Senador y Presidente del Verde en 2020?