La muerte de Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Erika Alonso vendrá a replantear el escenario político, tanto al interior de su partido como fuera de él. La dimensión que el hoy extinto ex gobernador poblano tenía a nivel nacional aún no se alcanza a entender, tanto en lo político, económico y capacidad de generar alianzas. Para el mismo gobierno federal, la noticia está teniendo un impacto que lo alcanza negativamente, aunque la ligereza y la mezquindad de muchos quieren generar la percepción que hay un beneficio para aquél y el partido en el poder, nada más ruin que tratar de lucrar con este triste y desafortunado hecho.

Moreno Valle era la figura política más fuerte en el PAN. Hábil como lo fue, encontró la manera de rearmarse después de haber sido hecho a un lado en su intento por conquistar la candidatura presidencial en 2018, misma posición que quizá nunca quiso ganar, al visualizar la fuerza de AMLO, pero sí poder estar en una posición que le permitiera negociar dos cosas: conservar el poder en Puebla, por vía de su esposa, y consolidarse primero como Senador en la lista plurinominal y luego como líder de su bancada.

No cabe duda que el siguiente paso de Moreno Valle, en el que avanzaba todos los días, era construir su camino hacia la candidatura presidencial, siendo él además el centro al que acudirían muchos de los candidatos a gobernadores en 2021, dada su gran capacidad de recaudación para campañas políticas. Ese papel que habría jugado es hoy insustituible.

Qué pudo haber causado el accidente donde murió la gobernadora de Puebla y su esposo, aún no se sabe. Pero las especulaciones irresponsables han llegado hasta a señalar autores intelectuales de un supuesto atentado, donde el gobierno federal estaría involucrado. ¡Por favor! Si alguien pierde ante este doloroso hecho es precisamente el gobierno de AMLO, primero porque, aunque falsas, esas acusaciones generan percepción en un sector de la población, con un precedente de una elección local muy reñida. Dado lo anterior, pareciera que MORENA debería ceder la elección extraordinaria al PAN, para no dar valor a estas acusaciones sin sustento. Por otro lado, si se tratara de un atentado, pero por parte de grupos de delincuencia organizada, se convertiría esto en primer golpe al gobierno entrante justo en el reto más importante a resolver, la seguridad. En ninguno de los dos escenarios gana el gobierno, por eso lo descabellado de la teoría.

Los oportunistas, varios, llaman a una investigación externa al gobierno y conducida por extranjeros. Algunos lo solicitan así porque su suma ignorancia no les permite decir otra cosa para tratar de posicionarse, pero otros con más conocimiento de causa, saben perfectamente que ese dictamen, que solicitan rasgándose las vestiduras, es obligatorio en esos términos, de entrada por parte del fabricante AgustaWestland, que querrá que se conozca la causa técnica o no, por la que un aeronave de esa calidad se desplomó.

Usted es uno de los candidatos más capaces y experimentados para representar a Morena en la elección por venir, ante lo inadecuado que sería postular otra vez a Miguel Barbosa. ¿Qué tan arriesgado será salir con un antecedente así? ¿Qué sentimiento tendrá el electorado ante la tragedia? ¿Qué decisión se tomará desde el centro? Complejo sin duda el próximo paso, después de un hecho que ha estremecido la política nacional.

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