Opinión

C.C.P. Martha Erika Alonso. Gobernadora del Estado de Puebla

C.C.P. Martha Erika Alonso. Gobernadora del Estado de Puebla

C.C.P. Martha Erika Alonso. Gobernadora del Estado de Puebla

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Largo fue el camino entre su postulación como candidata del PAN y el fallo definitivo de Tribunal Electoral, que finalmente dictó sentencia a su favor, en una elección que se convirtió en cardiaca, pero al final triunfadora. Con el resultado, su partido confirma una gubernatura importante después de tsunami que les pasó en julio de 2018, pero lo que sin duda se fortalece, aún más que el partido, es el proyecto de Rafael Moreno Valle como factor de poder dentro del blanquiazul y puntero hoy hacia la candidatura presidencial.

La contienda en Puebla para el 2018 parecía de trámite para el PAN y el gobernador Tony Gali, quien ocupó un periodo corto de dos años como gobernador, pero siempre con la claridad que hacía una función de transición entre su antecesor Rafael Moreno y Martha Erika Alonso.

Pero algunas cosas se complicaron en el camino. Primero la consolidación de Anaya como inminente candidato presidencial y el control que tenía éste de la dirigencia, llevó a las últimas instancias la ratificación de su candidatura, ya que era la única manera de comprometer el apoyo de su esposo el ex gobernador de Puebla, entidad fundamental para quien aspiraba a llegar a la Presidencia, donde  por cierto perdió rotundamente Anaya.

Posteriormente entró a la jugada Miguel Barbosa, a la sazón Senador de la República y líder de la bancada del PRD, posición que dejó para irse a apoyar a AMLO y a su partido Morena. En principio Barbosa se disciplinó, poniendo la candidatura a gobernador a disposición de un perfil ciudadano, aunque luego sería él el candidato, que, aguerrido como es, presentó una gran batalla y puso los números tan parejos que el resultado era de pronóstico reservado unos días antes de la votación.

La inseguridad en el estado fue otro elemento que no jugó a favor del status quo que representaba su candidatura, que de ser favorecida extendería el morenovallismo y sus políticas por otros seis años más, adicionales a los ocho que ya se consideran parte de este dominio político en Puebla.

Por otro lado, la arrasadora victoria de AMLO, cambio los balances de poder, generando sin duda presión implícita en los magistrados electorales, pero quienes al final fallaron a su favor pocas horas antes de que la fecha señalada para la toma de posesión o para designar a un gobernador interino mientras se celebraban las nuevas elecciones.

Hoy ya tiene el triunfo en la bolsa, pero no sólo es suyo. Para su esposo, Rafael Moreno Valle, conservar su estado y hacerlo con Usted representa consolidarse como un factor de poder real. A través de Usted tendrá por los próximos seis años un brazo en las negociaciones dentro de grupo de gobernadores panistas, quienes no necesariamente simpatizan con él, pero que estarán saliendo en tres años. Moreno Valle no requiere necesariamente de tener gobernadores en caso de que Morena se consolidara en los estados en 2021, pero sí  controlar el partido, hacer alianzas y tener una vitrina nacional. El relevo al frente del CEN del PAN, al que aspiró pero declinó, pudiera ser para él o para uno de sus allegados, apostando también al desgaste de la actual administración federal, para llevar a los electores una nueva campaña de contraste. El triunfo es más que sólo una victoria local, será la base de una nueva campaña nacional al grito de “¡qué chula es Puebla!”.

maximilianogarciap@gmail.comTwitter: @maximilianogp