Durante la pasada sesión ordinaria del 13 de noviembre, los diputados de Acción Nacional mostramos el compromiso de ser oposición responsable y firme en el Cámara de Diputados, al alzar la voz y dar testimonio de las prácticas antidemocráticas que el grupo hegemónico pretende instaurar, al presentar un dictamen que reforma diversos artículos de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF), que ponen en evidencia que el sello de lo que el Grupo Parlamentario de Morena llama la Cuarta Transformación, es el autoritarismo y la imposición antidemocratica.

La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF) es el ordenamiento que organiza y distribuye las facultades entre las diferentes áreas del Poder Ejecutivo, incluyendo las secretarías de Estado.

Entre las reformas más importantes que se aprobaron, se encuentra la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana la cual, además de tener responsabilidades y tareas en materia de seguridad pública, se le transfieren las facultades que en la materia tenía la Secetaría de Gobernación; pero además, las relativas a la seguridad nacional y la protección civil de la población en casos de desastres naturales; amén de ponerse bajo su adscripción el nuevo Centro Nacional de Inteligencia (antiguo CISEN).

A la Secretaría de Hacienda, se le asignan la atribución de planear, establecer y conducir la política general en materia de contrataciones públicas reguladas por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas; así como fungir como área consolidadora de los procedimientos de compra de bienes y contratación de servicios que la propia Secretaría determine; facultades que actualmente ejerce la Secretaría de la Función Pública. La Secretaría de Hacienda también nombrará a los titulares de las Unidades de Administración y Finanzas de todas las dependencias federales (oficialías mayores).

Se crean las Delegaciones de Programas para el Desarrollo (super delegados), las cuales tendrán como función las tareas de coordinación e implementación  de planes, programas y acciones para el desarrollo integral, funciones de atención ciudadana, la supervisión de los servicios y los programas a cargo de las Secretarías, las dependencias y entidades, así como la supervisión de los programas que ejercen algún beneficio directo a la población, siendo adscritas al Presidente a través de la Coordinación General de Programas para el Desarrollo.

Durante la presentación del dictamen, señalé que este no solo presenta un cambio orgánico, es una transgresión constitucional en términos de federalismo, pretendiendo acabar con los contrapesos que se encuentran establecidos en la constitución y demás ordenamientos vigentes.

Los cambios propuestos por el presidente electo y la bancada de Morena a la Ley, sólo pretenden instaurar un gobierno controlador, centralista y autoritario; concentrando licitaciones, lo que abre las puertas a la corrupción; creando supersecretarías como la de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, además de crear la figura de superdelegados, que serán un instrumento por encima de los gobiernos estatales y de evidente uso electoral.

Los diputados Jorge Arturo Espadas Galván, Marco Adame Castillo, Ricardo Villarreal García, Adriana Dávila Fernández, Felipe Fernando Macías Olvera, Jorge Luis Preciado Rodríguez y Carlos Castaños Valenzuela, fueron enfáticos al señalar que Acción Nacional no votaría a favor del dictamen porque tenía diversas inconsistencias y que su negativa a que estas fuera corregidas sólo crearía un mayor daño al país. Se señaló también que el dictamen presentaba fallas de forma y fondo porque no respetó el proceso legislativo y porque genera un sistema antidemocrático y dictatorial. Por ello,  se presentó una moción suspensiva para que el dictamen sobre las reformas a la LOAPF se devolviera a la comisión de origen y se integrara en su discusión a otras comisiones que no fueron incluidas —ya que la reforma presentada vulnera el federalismo que ha costado construir por décadas— y se requería de más tiempo para su discusión y aprobación.

Esta reforma representa un retroceso en el Legislativo porque el cambio que prometió Morena no era el de someter al Congreso a un solo hombre de forma autoritaria.

Los diputados de Acción Nacional nos mantuvimos firmes en no legitmar las simulaciones que el grupo mayoritario pretende imponer en el Congreso de la Unión, negándose a escuchar las observaciones de la oposición, cuyo único objetivo es mantener la democracia y respetar los preceptos constitucionales. Por ello, las reformas fueron aprobadas sin el voto de Acción Nacional.

Ahora, queda en manos del Senado de la República el proyecto de decreto de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y, en primera instancia, será turnado a las Comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos; en donde Acción Nacional seguirá siendo enfático en que las reformas propuestas no son las que requiere México para tener un verdadero estado de derecho.

Defenderemos el espíritu del federalismo, de la soberanía y a las instituciones cada vez que sea necesario en la máxima tribuna. Daremos la batalla por la confianza que los ciudadanos depositaron en nosotros y no les hemos de fallar, como otros.

Vicecoordinador de los diputados de Acción Nacional en la Cámara
de Diputados@JorgeRoHe