La movilidad en la Ciudad de México es uno de los principales desafíos que seguramente tendrá la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum. Y es que de acuerdo a estudios del organismo internacional TomTom Traffic, nuestra capital obtiene, por segundo año consecutivo, el título a la ciudad con el peor tráfico del mundo.

En dicha investigación, que abarcó diversas ciudades en el mundo, el tiempo de viaje que los conductores pasan atrapados en el tráfico, a cualquier hora del día, se ha incrementado en un 66%; es decir, en horas pico, los capitalinos dedican 226 horas al año atrapados en las congestiones viales o, lo que es lo mismo, viven nueve días y medio al año tan sólo en embotellamientos.

Por ello, el tema de la movilidad en la Ciudad de México es un gran reto, del cual celebro que la Jefa de Gobierno electa esté consciente, toda vez que en reuniones con alcaldes nos ha manifestado su interés y preocupación al respecto.

Si bien el esquema que sustituye a las fotomultas en la capital del país, y que dio a conocer Sheinbaum Pardo, es una buena medida al proponer estímulos, no estaría nada mal que también se incluyera en este rubro una forma de distinta de trabajo y mentalidad que cambie la percepción de los capitalinos en torno a que el modelo de tránsito en la ciudad es más recaudatorio que correctivo a los problemas viales; incluso se ha dicho en reiteradas ocasiones que es un generador de corrupción que ha prevalecido desde que instalaron dichas cámaras.

Para ello, propongo que se incluya un programa de estímulos aún más integral y palpable, que premie a los conductores responsables y con buen historial con la condonación de pagos en trámites vehiculares o descuentos en su verificación, refrendos o hasta el subsidio de pólizas de seguros.

Estoy convencido que con esta medida pública se estimularía la obediencia de la norma y funcionaría más que las multas y sanciones que prevalecieron en Semovi y con ello se estaría dando un buen mensaje desde el gobierno para respetar el reglamento de tránsito y mejorar la movilidad y el medio ambiente en esta ciudad capital que, como hemos visto, es un verdadero reto al que todos los gobernantes de la misma se han enfrentado y, hasta el momento, nadie ha entregado los resultados que necesitan los capitalinos en la materia.

Y es precisamente por ello que es el momento de cambiar las cosas y trabajar de manera distinta, toda vez que los diversos cambios en el reglamento de tránsito que se han dado en la ciudad sólo sancionan, pero no premian y, lo peor, es que nada ha cambiado, sino todo lo contrario ya que la movilidad es cada vez más lenta y el respeto al peatón, al ciclista y a los discapacitados va desapareciendo, por lo que deberíamos probar con beneficios a quienes sí cumplen, en lugar de multar a quienes no lo hacen.

Asimismo, estoy plenamente seguro de que, con ello, se cerraría la llave de la corrupción en Semovi y se pondría fin a cierto descontento de la gente por algunos errores que se cometieron, como el endurecimiento del reglamento de tránsito y, lo mejor, se estaría abonando a mejorar el cumplimiento a la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos en la materia, toda vez que la movilidad ha sido el talón de Aquiles para todo gobernante de la Ciudad de México; y aunque no se mencione con frecuencia, muchas políticas públicas que se han estado implementando son violatorias de nuestra Carta Magna.

Finalmente, es plausible que la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, haya dado a conocer su programa de sustitución de fotomultas por trabajos comunitarios, pero sería estupendo que se revisaran dichos estudios e investigaciones para abonar a una verdadera movilidad en la capital, toda vez que, de mejorarse, por mucho se estaría cambiando el nivel de vida de los capitalinos y eso es el gran reto de Claudia Sheinbaum.

Twitter: @julioc_moreno