Escenario

Cielo e infierno se unen por el metal

Este viernes comenzó la tercera edición del festival Hell and Heaven con la presentación de bandas como Testament, Moonspell y Refused, que tocaron a pesar de la lluvia

Cielo e infierno se unen por el metal

Cielo e infierno se unen por el metal

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ni el granizo detiene el poder de la música. La tarde de ayer dio inicio una nueva edición del festival Hell and Heaven en donde miles de personas se reunieron para celebrar lo mejor de la escena de metal del mundo en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, en un inicio que tuvo como protagonista una fuerte lluvia.

Los escenarios principales estaban unidos, cada uno con el nombre del festival. Uno el cielo y el otro el infierno. En sus escenarios no había diablos ni ángeles sino cabelleras largas, que se agitaban al ritmo de los riffs de los guitarristas. Frente a cada escenario miles de personas se dejaban encandilar por la energía de los músicos: levantaban las manos con los dedos medio y anular posados en la palma, en una señal de unidad por el género.

Los primeros en acudir a la cita fueron Pressive y Thantra. Se sumaron minutos después Cardiel y Beta, Sierra León y Nightbreed. Ante su presencia ya había cientos de fanáticos frenéticos con vestimentas negras, cabelleras largas y brazos llenos de tatuajes, incluso algunos disfrazados con máscaras de calaveras y hasta algunos alusivos a personajes de la película Mad Max.

Entre aplausos recibieron a los mexicanos de QBO, que entre sus integrantes incluyen algunos de proyectos de rock como Coda; “Corté mis alas” y “Desvanecer” fueron temas que sonaron en su acto. En seguida de ellos otros mexicanos llegaron al escenario principal para subir las emociones fuertes. Ágora llegó con su propuesta de heavy metal a enchinar la piel con solos de guitarra en temas como “Siluetas en el aire”. La participación mexicana terminó de lucir con las regiomontanas de The Warning y Pastilla que son una de las bandas con más tradición en la escena nacional.

Sorpresiva fue la presentación de De la Tierra que se llevó una buena ovación. Esa banda integrada por Andreas Kisser de Sepultura, Alex González de Maná, Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L. en la voz y Harold Hopkins en el bajo, pusieron en alto al metal latino con “Maldita historia” y “San Asesino”.

Luego siguieron los exponentes internacionales. Desde Alemania llegaron los exponentes de Kadavar con el cual el público estaba más expectante que eufórico. Los rayos del sol habían desaparecido y el cielo nublado invitaba en ese momento a prepararse para la tromba.

Las primeras gotas llegaron cuando la legendaria agrupación  de Testament se presentó en uno de los escenarios alternos. Fue uno de los actos más espectaculares por su poder de convocatoria, por el manejo del escenario y su muestra de habilidad musical. Los solos de guitarra de Alex Skolnick y la estruendosa voz de Chuck Billy han sido de lo mejor de la jornada con canciones como “Return to serenity” y “More than meets the eye”.

La lluvia llegó cuando el punk rock de Refused causaba euforia en uno de los escenarios principales. La banda sueca la enfrentó y su vocalista Dennis Lyxen incluso se bajó del escenario mientras parte de su audiencia corría a refugiarse en un par de carpas que estaban en la zona de comida. Las mesas y bancas fueron usadas para protegerse del granizo y los truenos afectaron por momentos el audio de los escenarios.

Ya por la noche tocó turno a la banda estadunidense de Dead Cross reavivar la energía de los presentes, ya pasada la lluvia. Mientras en otros escenarios sonaban Moonspell y The Darkness. Hasta el cierre de esta edición aún faltaba la participación de las bandas estelares Mastodon, Deep Purple y Scorpions.