Para un secuestrador la diferencia entre pasar 8 o 70 años en prisión dependen de lo que ocurra durante las primeras 24 horas del plagio. Si el delincuente libera a su víctima antes de que se cumpla el primer día, pasará entre 8 a 14 años tras las rejas; pasadas las 24 horas y un minuto —si así lo determina el Ministerio Público— el delincuente se enfrenta a una pena que puede llegar hasta los 70 años.

Y en la imposición de la sentencia influyen otros factores que suman o restan años de condena; entre ellos destaca si la víctima es golpeada y las lesiones son de consideración, si ésta es violada, si se trata de un menor, si sólo fue cómplice o si la víctima fingió el plagio.

De acuerdo con el Código Penal de la Ciudad de México, en su artículo 163, por privar de la libertad a cualquier persona con el fin de obtener dinero se puede determinar una sentencia de los 20 a 40 años de prisión.

Según este artículo, si el juez determina que no existieron lesiones graves a la víctima como violación o golpes la condena puede ser menor.

En caso de un secuestro menor a las 24 horas mejor conocido como exprés, la pena puede ser de 8 a 12 años de prisión, es decir solo la quinta parte si fuese más tiempo el que se retiene a una persona.

Mientras que si la victima muere cuando se realizó el plagio o mientras esta privado de la libertad, el artículo 165 del Código Penal establece que además de la pena impuesta por el delito de secuestro, se impondrá una sanción de 50 a 70 años de prisión por homicidio.

“En caso de que el secuestrado sea privado de la vida por su o sus secuestradores, o que fallezca durante el tiempo en que se encuentre privado de su libertad, se impondrán de cincuenta a setenta años de prisión y cinco mil a diez mil días de multa”, señala el documento oficial.

Para cuando el delito se comete a un menor de edad la multa por privación de la libertad de la misma manera será de 50 años como mínimo pero esta puede aumentar dependiendo la decisión del juez, esto sin importar si supero las 24 horas que determinan como exprés.

Para los que son cómplices, es decir no realizaron el plagio pero son intermediarios en las negociaciones de rescate, colabore con la difusión de mensajes, extorsiones a los familiares o entregue a la víctima, habrá una pena de uno a ocho años de cárcel.

Si bien el delito no está estipulado como autosecuestro, el Código Penal de la Ciudad de México indica que la persona que simule encontrarse privado de su libertad con amenaza de su vida o daño a su persona también será sancionado. En la ley se estipula que se le impondrán de dos a ocho años de prisión y de cien a quinientos días de multa.

“Este delito se perseguirá por querella de parte ofendida, cuando sea cometido por un ascendiente, descendiente o cónyuge, parientes por consanguinidad hasta el segundo grado, concubina, concubinario, pareja permanente, adoptante o adoptado, y parientes por afinidad hasta el segundo grado”.

AUMENTAN DELITOS. Según organizaciones civiles como “Alto al Secuestro”, en el primer cuatrimestre del año se incrementó el delito de secuestro un 80 por ciento.

Por otra parte, cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan que entre enero y abril de 2018 se registraron siete secuestros con fines extorsivos, mientras que en el mismo lapso de 2019, la cifra se elevó a 26 casos.

Penas por secuestro

Menos de 24 horas: Es considerado secuestro exprés cuando el plagio dura menos de un día, la pena sería de 8 A 12 años de cárcel.

Más de 24 horas: En caso de que el juez determine que el tiempo que estuvo la víctima fue de más de un día, el acusado puede llegar a estar en prisión de 20 a 70 años de prisión.

Agravantes: Si se determina que el secuestrado sufrió una violación, golpes, malos tratos entre otros, la pena podría aumentar a 80 años tras las rejas.

Secuestro de menores: La pena mínima por el plagio de un niño o niña es de 50 años y puede alcanzar los 80 años de prisión.

Auto secuestro: Aunque el Código Penal de la CDMX no lo establece como delito, el fingir un secuestro puede llevar a la cárcel a una persona de 2 a 8 años.