Con derecho de veto
Se perfila que la corriente de los moderados de Morena ganará la batalla y la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados será para un legislador del PAN.
Mario Delgado quiere mantener vivo el espíritu de colaboración con las otras fuerzas representadas en San Lázaro y esa posición, la presidencia de la Mesa Directiva, es clave.
No será cualquier legislador que proponga el PAN. Hay media docena de aspirantes. Uno de ellos, Marco Adame dio un paso al lado.
Y es que Morena no elige, pero sí tiene derecho de veto.
Evitar el errorPara seis exsecretarios de Salud del gobierno federal eliminar el Seguro Popular sería un error grave del gobierno de López Obrador.
Así lo dijeron en un acto público, frente a los medios, con ánimo de abrir el debate, seis exsecretarios de Salud, Guillermo Soberón, Julio Frenk, José Ángel Córdova, Mercedes Juan, José Narro y Salomón Chertorivski.
Sirvieron en gobiernos de diferentes partidos como PRI o PAN, y uno de ellos optó por sumarse al PRD.
A pesar de eso, coinciden en la necesidad de limpiar la corrupción, pero no recortar el programa.Otro exsecretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, dijo desde Nueva York que él sí coincide con el punto de vista del nuevo gobierno.
Propuesta indecorosaEl destacado desempeño de los atletas mexicanos en los Juegos Panamericanos de Lima generó la expectativa de que el deporte tomaría el lugar que merece en el quehacer nacional, pero no.
El gobierno de la 4T respondió a la cosecha de medallas con una propuesta indecorosa: financiar su preparación con el dinero que salga de la venta, por subasta, de la casa de Zhenli Ye Gon, célebre traficante de metanfetaminas.
No se sabe cuánto dinero se obtendrá; ni siquiera si se podrá vender pues los abogados del delincuente ya empezaron a moverse para impedir la subasta.
Si ésa es la sorpresa que les tenía deparado al gobierno a los atletas es desafortunada.El financiamiento al deporte puede recorrer diversas rutas pero no puede depender del costo de una casa a subasta.
Bóveda abiertaEl asalto a la Casa de Moneda, ubicada en pleno Paseo de la Reforma, una de las zonas más vigiladas de la ciudad, cayó mal en las altas esferas políticas del país.
Si los delincuentes creen que pueden entrar, robar, y salirse como si nada de ese lugar que es un bunker, o debería serlo, la sensación de inseguridad en la metrópoli se extenderá.Si el caso es atraído por la Fiscalía General será una señal, se comenta, de que en Palacio Nacional se pierde la confianza en la capacidad de la policía y la procuraduría local.
Las policías capitalinas están a prueba.
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