Congreso, más turbio que transparente

En el Congreso de la Ciudad de México se están echando la bolita para encontrar al culpable de todas las irregularidades que se han presentado en el tema de transparencia en el órgano legislativo. Los actuales congresistas están culpando a la antigua Asamblea Legislativa del Distrito Federal y a sus diputados de dichas faltas y se están lavando las manos con el pretexto de que se llevaron las contraseñas y los archivos de información de algunas de las plataformas. Algo casi increíble, pero bueno les damos el beneficio de la duda. Lo cierto es que el tema de transparencia y rendición de cuentas, donde—los actuales diputados están violando la reglamentación, tomó relevancia luego de que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, regañó a los congresistas por la falta de claridad, puesto que llegó a sus oídos que a casi ocho meses de haber asumido el cargo popular, sólo una docena de los 66 diputados cumplió con su declaración patrimonial, de intereses y fiscal, tal como lo demanda la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México. Es decir, la mayoría no quiere abrir esa información… Habría que preguntarles ¿qué pueden ocultar?

Incertidumbre en el Canal del Congreso

Nos cuentan que quienes de plano ya prendieron veladoras y se encomendaron a los santos son los trabajadores del Canal del Congreso de la CDMX, puesto que no saben hasta cuándo seguirán cobrando, toda vez que la Junta de Coordinación Política corroboró la salida del periodista Ricardo Rocha del área, que en los últimos meses se convirtió en un botín político. Cabe recordar que Rocha tendría que haber entregado hoy el changarro, pero, dicen los que laboran ahí que pidió una prórroga, aunque no le auguran más de dos o tres semanas en el canal, pues saben que todo está consumado. Sean peras o manzanas, el que ya se está preparando para llegar, con todo y sus tiliches, es el señor Roberto Candía, exdiputado local y fiel escudero del congresista Fernando Aboitiz. Tendrá la tarea de revivir un canal que está a punto del colapso.

Se niega Negrete a desprenderse de la gente de Toledo

Edgar Jiménez Santillán, actual director de Servicios Urbanos de la alcaldía de Coyoacán, continúa en su puesto pese a que no cumple con los dos años de experiencia necesarios para ocupar el cargo. De acuerdo con la Ley Orgánica de las Alcaldías, quien ocupe el puesto debe ser ingeniero o tener una experiencia en el rubro de al menos dos años; sin embargo, el alcalde Manuel Negrete justifica el hecho con que “Gary ya fue delegado y eso cuenta mucho”. Hay que recordar que Jiménez Santillán es la mano derecha del diputado Mauricio Toledo, quien por años tuvo el control absoluto de Coyoacán. Nos dicen que es el exfutbolista permite que continúe en su cargo como favor a Toledo por haberlo convertido en el edil. ¿Será?

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