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COP25 retoma estudios científicos para disminuir gases de efecto invernadero

Los análisis científicos nos muestran que, hasta ahora, muchos países no han hecho lo que habían comprometido para disminuir las emisiones en el calendario acordado, señala la investigadora Isabel Studer.

Los análisis científicos nos muestran que, hasta ahora, muchos países no han hecho lo que habían comprometido para disminuir las emisiones en el calendario acordado, señala la investigadora Isabel Studer.

COP25 retoma estudios científicos para disminuir gases de efecto invernadero

COP25 retoma estudios científicos para disminuir gases de efecto invernadero

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Tras la declaración de Emergencia Climática emitida el 28 de noviembre por el Parlamento Europeo, los asistentes a la Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25), que inició el lunes en Madrid, retomaron en su agenda un conjunto de estudios científicos recientes con aproximaciones diferentes para el control de emisiones de gases de efecto invernadero.

Los delegados de 200 países que se reúnen en la capital de España han integrado en su agenda de trabajo resultados de investigaciones donde se concluye que, además de vigilar el tema de reducción en el uso de combustibles fósiles, los países del mundo tienen grandes oportunidades para reducir la liberación de gases que impactan en el clima si protegen la naturaleza, en particular la cubierta vegetal.

Aunque la primera semana de la cumbre, que oficialmente durará del 2 al 13 de diciembre, los representantes de los gobiernos negocian a puertas cerradas, los representantes de instituciones científicas y organismos no gubernamentales saben que en la agenda de trabajo se analizan estudios como el publicado en octubre de 2017 por 16 instituciones, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y que afirma que:

“Las soluciones climáticas naturales podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 11 mil 300 millones de toneladas al año para 2030, lo que equivale a detener la quema de petróleo crudo y ofrecer el 37 por ciento de las reducciones de emisiones necesarias para mantener calentamiento por debajo de 2 grados centígrados para 2030”.

¿A qué se refiere el estudio cuando habla de “soluciones climáticas”? Esto se refiere a tres acciones que influyen en la cubierta vegetal: 1) Hacer más eficiente a la agricultura, con mejor cuidado de agua y suelos; 2) frenar la deforestación y el cambio de uso de suelo en regiones con bosques y selvas, y 3) restaurar los ecosistemas dañados, en costas, mares y tierra adentro. Así lo explicó a Crónica, en entrevista telefónica desde Madrid, Isabel Studer Noguez, investigadora mexicana y directora ejecutiva para México y Centroamérica de la ONG The Nature Conservancy (TNC), que fue una de las 16 organizaciones participantes en el estudio difundido en 2017, en la revista PNAS.

“Los análisis científicos nos muestran que, hasta ahora, muchos países no han hecho lo que se habían comprometido a hacer para disminuir las emisiones en el calendario acordado, pero además hay dos problemas nuevos que obligan a revisar la estrategia de trabajo: por un lado el hecho de que algunos países que son de los principales donantes y que afirman estar comprometidos en la lucha contra el cambio climático, como Canadá y Noruega, tienen economías fuertemente ligadas al aprovechamiento del petróleo y presentan graves contradicciones entre su discursos y sus acciones: Por otro lado, está la decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo de París sobre cambio climático, firmado en 2015, lo que obliga  replantear la manera de acometer el problema”, indicó la doctora Studer Noguez.

LOS PASOS POSITIVOS. A pesar de los claros obstáculos y de la fuerte dependencia del petróleo que refleja la economía de todo el mundo, la investigadora mexicana contactada por Crónica, quien acude a la COP25 en calidad de observadora, dijo que la sociedad y los ciudadanos que no trabajan en gobiernos o grandes empresas no deben caer en el desaliento o abrazar la idea de que la humanidad ya fracasó frente al cambio climático pues sí hay avances que no se deben pasar por alto.

“Aunque muchos datos nos pueden hacer pensar que vamos rumbo a un mundo distópico (es decir a un desenlace indeseable de la sociedad humana), vemos que hay soluciones que se han propuesto en años anteriores y se han adoptado paulatinamente, por ejemplo, las grandes empresas ya están haciendo planes para los próximos 30 o 40 años en los que evalúan su impacto sobre el cambio climático, el agua y el suelo. Esto no lo hacen solamente como parte de sus programas de responsabilidad social, sino como un elemento indispensable para que sobreviva su negocio, pues el cambio climático ya no puede pasarse por alto”, dijo la representante de TNC.

“Otro avance importante es la migración de varios países hacia fuentes de energía renovables y limpias (solar, eólica, térmica), como el propio país que alberga la COP. Este cambio ha generado historias y datos reales donde se demuestra que el cambio a energías limpias no sólo disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, sino que genera empleos y tiene un impacto positivo en las economías. Por último, están los nuevos estudios científicos que se están considerando, en los que se demuestra que conservar los ecosistemas y restaurarlos puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en tanto se avanza en la transición a fuentes limpias de energía”, añadió Studer.