México siempre se ha caracterizado por una política de “brazos abiertos”, pero la austeridad que ha puesto en marcha el gobierno federal, falta del presupuesto e incluso de personal, han provocado nada más en el primer semestre de este año, un rezago importante de casi 12 mil 500 solicitudes de extranjeros, sobre todo centroamericanos, que están a la espera de que se les resuelva su petición de refugio mexicano ante las condiciones de violencia o persecución que viven en sus lugares de origen.

Tan sólo en el primer semestre el acumulado de expedientes es de 17 mil 230, que aglutinan a 31 mil 355 aspirantes.

De ese universo, 12 mil 440 ­corresponden a solicitudes de rezago no atendidas por falta de personal y de presupuesto, advierte un dictamen aprobado por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que demandó a la Secretaria de Hacienda que incremente el presupuesto a la Comisión Nacional de Ayuda a los Refugiados (Comar), frente a este escenario que puede derivar en una crisis humanitaria importante en territorio nacional.

“Debe actuarse pronto para evitar que este rezago sea un problema mayor”, expresan legisladores.

El aumento exponencial de solicitudes de asilo en la Comar, en meses recientes, impide una atención pronta y efectiva, lo que ha generado un rezago importante en la tramitación de las mismas, agrega.

En el dictamen se menciona que la Comar dispone de un presupuesto 20.8 millones de pesos para este año, “lo que a  todas luces resulta limitado para la carga de trabajo que ha tenido que enfrentar en los meses recientes”.

De continuar la actual tendencia de solicitudes de refugio, este año el país recibirá más de 50 mil peticiones, 20 mil más que en 2018, advirtió la Comar.

La mayoría de solicitudes se concentra en tres nacionalidades: Honduras (5, 670 en el primer bimestre del año en curso), El Salvador (1, 741) y Venezuela (1, 592).

En 2013, la Comar recibió mil 296 solicitudes, es decir, más de 2000% comparado con las cifras actuales de 31 mil solicitudes de refugio tan sólo en la primera mitad de este 2019. Para 2016, fueron 8 mil 796 solicitudes, en 2017, 14 mil 600.

El cierre de 2018 el registro quedó en 29 mil 600 peticiones y este año se perfila un incremento muy notable en cuanto a solicitudes de refugio hasta llegar a unas 50 mil peticiones, precisa el organismo.

En ese contexto, senadores y diputados destacaron la necesidad de que la Comar cuente con un incremento de recursos a fin de que pueda atender de manera eficiente las solicitudes de refugio que se espera lleguen a más de 50 mil únicamente en este año.

En un dictamen aprobado por la Comisión Permanente, en su sesión del 21 de agosto, se señala que la Comar reportó en su informe de junio de 2019, que el año pasado recibió en sus cuatro oficinas —en la Ciudad de México, Chiapas, Veracruz y Tabasco— 18 mil 377 solicitudes que incluyen, en conjunto, a 29 mil 648 personas.

Los legisladores consideraron que esta situación afecta las condiciones, derechos y situación de vida de los solicitantes. Para que México mantenga su política de “brazos abiertos”, mencionan, es indispensable que la Comar cuente con mayores recursos presupuestales y humanos. Sólo así se podrán atender las miles de solicitudes pendientes y aquellas que se registrarán en los meses venideros.