
Los futbolistas tienen la mala costumbre de “salirse del huacal” de manera cotidiana. Sobre todo cuando se sienten estrellas. El argentino ex del Cruz Azul Iván Marcone es evidente que se siente estrella, y en un movimiento que va a quedar marcado como una de las más vergonzosas operaciones en la historia del futbol nacional, le dio un “portazo” en la nariz a Caixinha y puso en evidencia al ya evidentemente evidenciado director deportivo o puesto circunvecino con el que despacha Ricardo Peláez, que no dijo ni pío de que se les haya ido un jugador con contrato, “por sus pistolas”.
A mi la verdad no me importan mucho las declaraciones de Peláez, cuyo megalómano deseo de hacerse notar y tomarse fotos con el escudo de la Máquina a sus espaldas ya harta, pero lo que sí me ocupa es que, cuando los celestes cayeron en la final, ni se apareció y ahora que debía de dar una explicación “suficiente y de peso”, igual, no declaró algo que justificara cómo se les fue Marcone. Y utilizando el efecto “cortina de humo” se trajo un refuerzo juvenil que dudo mucho que tenga los tamaños de Messi, y por el que se tuvo que pagar. No sé si en la cantera cementera no haya nadie con sus características, pero eso de “gastar por gastar” es un viejo vicio que lleva aparejada$$$ connotaciones especiales, siempre. No quiero pensar mal, pero ¿sabe qué?, soy muy mal pensado… Alguien va a ganar con la operación… Sólo que habrá que atinarle quien es el beneficiario…
Tal vez mi querido maestro don Víctor Cota León me vaya a corregir, pero estoy seguro que Pacquiao ha enfrentado a un número menor de bultos de los que suelen enfrentar y han enfrentado a lo largo de la historia todas las grandes estrellas de los puños. El filipino dice que aún “siente pasión” por el boxeo y que ésa es la razón por la que su “retiro” fue retirado y regresó a los rings.
Como sea, hace tres años y medio que Manny no pelea, y sus últimos combates, ganando o perdiendo, todo fue por decisión. La última vez que el filipino participó en una pelea que no llegó al límite, fue cuando Juan Manuel Márquez le propinó aquel espeluznante nocaut el 8 de diciembre de 2012. Hace ya más de seis años. Más aún, desde el 2 de mayo de 2015 cuando enfrentó a Floyd Mayweather Jr. en el “Fraude del Siglo”, no “califica” para ser participante en una pelea por un título del Consejo Mundial de Boxeo. Y por supuesto, la pelea de este sábado ante Adrien Boner en el MGM de Las Vegas, NO será por el campeonato welter del CMB sino de la AMB. Sí, “muy apasionante”.
Brady tiene el honor de haber derrotado en su larga y prolífica trayectoria de 19 años, como titular de Nueva Inglaterra, a jóvenes y veteranos en juegos cruciales. Me viene a la cabeza Andrew Luck, quien a sus 24 años enfrentó a Brady en el famoso encuentro del “deflagate” en el juego de Campeonato de la Conferencia Americana en la temporada 2014. De la misma manera tuve la suerte de estar en el juego entre Brady y Ben Roethisberger en enero del 2005 en Pittsburgh donde, de acuerdo, Tom no era un veterano, estaba en su quinto año como titular, pero el “Big Ben” si estaba en su campaña de novato, pero por ejemplo cuatro años antes Kordell Stewart no era un novato o no lo era por supuesto Peyton Manning. Así que no hay porqué estar nervioso. Se juega en Kansas, sí, pero Mahomes no juega solo. Y por supuesto, Brady tampoco, pero creo que la nueva “Batalla de las Edades” mandará por novena ocasión al Super Bowl al ya considerado mejor QB de toda la historia.
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