En un partido que inició de día y terminó de noche en Nueva York, el español Rafael Nadal con su espectacular juego ganó el título del US Open en cinco dramáticos sets, pese a la resistencia granítica del ruso Daniil Medvedev, ante 24 mil aficionados en el estadio Arthur Ashe, que disfrutaron de una final espectacular y que resultó de alto voltaje, al estilo Nadal.

La historia de 2010, 2013 y 2017 se volvió a repetir en este abierto estadunidense 2019, al ver alzar a Nadal el trofeo de campeón del cuarto y último torneo de Grand Slam del año en el complejo tenístico de Flushing Meadows, cuarto en su palmarés y el 19 de Grand Slam para el ibérico.

Nadal que sigue haciendo historia en el deporte blanco, además llegó a 19 títulos “Grandes”, para colocarse a uno del máximo ganador, el suizo Roger Federer que tiene 20, en una era en la que con el serbio Novak Djokovic, han sido los tenistas más dominantes en los últimos años.

El español parecía que se encaminaba a una victoria tranquila al ganar los dos primeros sets por 7-5 y 6-3, pero se enfrentaba al jugador moscovita que ha ganado más partidos en la presente temporada con 50 triunfos, incluido un récord de 20 victorias por dos derrotas en su campaña en superficie dura en los Estados Unidos, previo a este certamen.

En esta gira, en el Masters 1000 de Canadá, Nadal arrasó 6-3 y 6-0 al ruso, en el único enfrentamiento entre ambos, por lo que ahora el reto para Medvedev era hacer un juego parejo, aunque con dos mangas perdidas en contra, el buen tenis del ruso lo impulsó a regresar y hacer un partido dramático que llevó a los límites físicos a ambos jugadores en 4:51 horas de juego.

Para obtener esta cuarta corona en el US Open, Nadal, que se puso a un galardón para empatar las cinco conquistas de los locales Jimmy Connors, Pete Sampras y del propio Federer en las canchas del complejo tenístico neoyorquino.

Medvedev con 23 años llevó el duelo al límite al ganar con autoridad el tercero y cuarto set por 5-7 y 4-6, lo que obligó a definir el título en el quinto y definitivo.

Además el ruso salvó dos matchs points, el primero con un tiro ganador de revés y el segundo con un servicio ace. Los puntos largos predominaron todo el partido, con intercambios de más de diez golpes por lado, y Nadal buscando bolas con potencia a las líneas, pero Medvedev llegaba y contestaba todo.

El revés cortado del español funcionó varias veces para ganar jugadas clave, cuando el ruso se iba a jugar hasta el fondo de la cancha, además de que Nadal aprovechó para subir a la red y obtener puntos definitivos.

Desde el primer set, el juez de silla amonestó a Nadal por tomarse demasiado tiempo para efectuar su servicio (20 segundos), apuntando a la humanidad de 1.98 metros de estatura del moscovita, pero pese a los warnings, el manacorí nunca se apartó de su peculiar estilo para sacar.

En el quinto set, Nadal llegó a tener ventaja de 5-2 y su servicio, pero el ruso sobreponiéndose a todo quebró el saque del español y se colocó 4-5, ante un tenista que solamente perdió ante el griego Stefano Tsitsipas en el Abierto de Madrid y ante Federer en Wimbledon, y sumar 29 triunfos desde entonces.

El balear retomó el timing y el golpeo sólido moviendo al ruso por toda la cancha lo que le dio buen resultado, hasta que ganó en el quinto set con parcial de 6-4, y se convirtió en el jugador con más títulos ganados de Grand Slam, después de los 30 años, e iguala los cuatro entorchados de John McEnroe en el US Open .

Lejos queda la última victoria en un gran torneo que no corresponda a Nadal, Djokovic o Federer, cuando Stan Wawrinka en la edición de 2016, cuando Nole y Rafa estaba en crisis de juego y de resultados, y Roger ni siquiera jugó por lesión.

Con todo un futuro por delante, Medvedev no pudo igualar a su compatriota Marat Safin como el único ruso coronado en este escenario, y tampoco pudo remontar como lo hizo en 1949, Pancho Gonzales ante Ted Schroeder.