De dónde viene, a dónde va

Durante varios meses, operadores de Palacio Nacional actuaron en las sombras para descarrilar a Irma Eréndira Sandoval como titular de la Función Pública y, adicionalmente, dividir a la 4T.

Son los mismos que promueven la idea de que a ella le cargaron el costo de que el impresentable Salgado Macedonio no sea gobernador.

Esa explicación es inexacta. Omiten señalar que Irma Eréndira tocó fibras sensibles al sancionar a empresas que antes siempre ganaban contratos, inhabilitar a funcionarios del pasado reciente (Lozoya, Robles, Videgaray), todo tal y como se esperaba.

Pero en lo que toca a esta administración, la de la 4T, hizo las mismas revisiones para garantizar honestidad de los funcionarios y señalar los puntos a corregir.

En fin, es una voz propia, con una carrera de izquierda y una posición que es leal a la transformación social de verdad.

De allí que dijera en su mensaje de ayer “sabe de dónde viene y a donde va”, sabe cuál es la causa que defendió y continuará defendiendo.

Movimiento Ciudadano, ¿progresista?

Dante Delgado detectó un área de oportunidad y no la dejará escapar.

Percibió que el vasto territorio de la agenda progresista está desolado y quiere que Movimiento Ciudadano se la apropie.

Todavía no queda claro si se trata de una agenda progresista o nada más Millennial.

Y ahí va Dante enviando mensajes en su red social a favor de la legalización de la mariguana lúdica, del matrimonio igualitario, del combate al calentamiento global, hasta de la eutanasia.

Todavía no le entra al asunto del derecho a decidir porque sabe que el aborto es duro y controvertido y mejor pasa de largo.

Pero el hecho real, indiscutido, es que, en el quehacer político nacional, entre populistas y conservadores, la agenda de izquierda vaga solitaria en un páramo.

El balance de la ONU

La violencia política registrada en la campaña y la jornada electoral del 2021 en México alarmó hasta la ONU.

La alta comisionada de Derechos Humanos del organismo internacional, Michelle Bachelet, urgió al gobierno mexicano a no dejar impunes los hechos de la violencia, entre ellos 36 candidatos ejecutados, que ensombrecieron el panorama electoral.

La comunidad internacional está escandalizada, mientras aquí se tiende a normalizar los ataques por su sangrienta reiteración.

En este marco de turbulencias el INE hizo su trabajo y emergió de la elección con renovado prestigio por lo que Bachelet exigió a las autoridades abstenerse de cuestionar la independencia del instituto electoral.

Un balance sombrío sin duda alguna. Falta ver si alguien se tomó la molestia de hacerlo llegar a las oficinas principales de Palacio.

La consulta del pasado

Poco a poco entra al radar de los medios otra ocurrencia: la consulta del primero de agosto sobre personajes políticos del pasado, vulgo ex presidentes.

En el diseño original la idea era meterla en la jornada electoral del 6 de junio, pero como no se pudo se hará en el primero de agosto, porque el presidente se encaprichó en hacerla y se salió con la suya.

La consulta servirá al presidente para echarle leña a los ex presidentes del PRI y del PAN durante todo el mes de julio en las mañaneras.

Es un operativo de propaganda política que muy poco, casi nada, tiene que ver con la procuración de justicia.

Si el gobierno tiene pruebas que puedan sostener un caso ante los jueces que actúe contra los ex presidentes o contra cualquier político, pero hacer una consulta es una vacilada.