No me gustaría entrar en el debate público de que si el hombre llegó o no a la Luna, si hay evidencia científica, pues si pasó y punto. Pasando a un caso hipotético, si quisiéramos llegar a la Luna de un salto necesitaríamos usar un poquito de Física. Por ejemplo:

La distancia de la Tierra a la Luna en promedio es de aproximadamente 384,400 km, esto quiere decir que la luz tarda un poquito más de 1 segundo para llegar hasta allá, y eso que es lo más rápido que existe en el Universo.

Si nosotros pesáramos 50 kg y no tuviéramos el inconveniente de la fricción de la atmósfera tendríamos que tener la siguiente energía para llegar de un brinco a la Luna: mXgXh=50kg × 9.81m/s × 384,400,000 m = 188,548,000,000 Joules, lo que es equivalente a tener que cargar 17 millones 472 mil 727 tinacos de 1,100 litros de agua sobre los hombros a 1 m de altura en la tierra. ¡Sí! Es muchísima energía que se necesita y esto considerando que no hubiese fricción al tratar de salir por el cielo porque ahí las cosas se empiezan a complicar.

¿Cómo sale el resultado anterior? Pues resulta que para desplazar un cuerpo de un punto inicial a otro necesitamos energía, y ésta es igual a la masa por la gravedad ­terrestre por la distancia. Lo que es igual a muchos millones de Joules, 188 mil 548 millones para ser exactos. Ahora bien, si en vez de mover el objeto que seríamos nosotros de 50 kg, cargáramos tinacos de 1,100 litros de agua y por consecuencia de 1,100 kg a una altura de 1 m, tendríamos que cargar más de 17 millones de éstos al mismo tiempo, tan sólo para invertir la misma energía en el acto. En consecuencia… ¡Ir a la Luna es cosa de locos!

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