El decreto presidencial que ordena la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad rompió la tregua pactada en el Senado ante la crisis del COVID-19 y reabrió el frente de batalla donde la oposición acusó que no dieron un “cheque en blanco” al Ejecutivo para militarizar al país y advirtieron el riesgo de que se violenten los derechos humanos con las fuerzas castrenses en las calles.

“Es la oficialización de la militarización (…) si hacen lo mismo, obtendrán lo mismo…” alertó el senador del PAN, Damián Zepeda.

En tanto, el Coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, rechazó que se militarice al país y consideró injustificados los que llamó ataques a este decreto del presidente López Obrador, al considerar que se trata de “perversiones de mala fe".

Monreal pidió a la oposición no incurrir en confusiones, contrastes y lamentables perversiones de mala fe para consolidar a la Guardia Nacional sin deteriorar a las Fuerzas Armadas.

“No se vale que aprobado por unanimidad (…) ahora se cuestione. Confiemos en nuestras instituciones, sobre todo, las Fuerzas Armadas”, dijo.

Justificó que el decreto que promulgó el presidente López Obrador no le otorga facultades extraordinarias a las Fuerzas Armadas y, por el contrario, delimita su actuación en tareas de seguridad pública.

Lamentó que se ataque de manera injustificada al presidente López Obrador por emitir este decreto y cuestionó que estas descalificaciones provengan del sector político que, se supone, debería estar enterado de todas las acciones legislativas o, incluso, "lo más extraño y lo más grave —dijo—, que algunas de las críticas provengan de los propios legisladores".

“Es falso que se haya aprobado por el Congreso, la reforma fue para una Guardia Nacional Civil y el transitorio que activó el presidente era para que las Fuerzas Armadas acompañaran a la Guardia Nacional en tanto se construía, pero la verdad es que nunca maduró esta corporación, ¡es una farsa! no hay plan, nunca se hizo esa Guardia Nacional, se van a terminar los cinco años y no habrá Guardia Nacional…”, respondió Zepeda a Monreal.

La oposición advirtió que nunca le dieron un cheque en blanco al presidente López Obrador y se estableció en la ley de la Guardia Nacional de manera muy clara que el uso de las Fuerzas Armadas era mientras se consolidaba este cuerpo que se creó el año pasado.

En ese contexto, el coordinador del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, alertó sobre una descoordinación entre las fuerzas de seguridad —incluida la Guardia Nacional— y cuestionó la meta que se fijó el gobierno de López Obrador de integrarlo con 300 mil efectivos de esa corporación para combatir al crimen organizado.

“Hablaron de 300 mil (elementos), la verdad es que nunca creo que los puedan ni siquiera medianamente alcanzar, esa es la verdad, así lo creo”, consideró.

"Se habla de una coordinación –agregó— que evidentemente no se ve y no se siente".

Osorio Chong evidenció las contradicciones de López Obrador, quien se comprometió a mandar a los militares a los cuarteles como pedía la población, pero hace lo contrario. "Por ello —advirtió— el tricolor se mantendrá atento a que se respeten los derechos humanos en esta etapa".

ijsm