Opinión

Delfina, sólo un vehículo de Obrador

Delfina, sólo un vehículo de Obrador

Delfina, sólo un vehículo de Obrador

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Luego de que Andrés Manuel López Obrador acompañara a Delfina Gómez prácticamente a todos sus actos de campaña, al final la deja sola por la única razón de que el principal objetivo de la reciente elección era sólo AMLO y no la entidad y sus ciudadanos.

Como es bien sabido, el político tabasqueño ha vivido obsesionado con llegar a Los Pinos a toda costa, incluso anteponiendo sus intereses personales por encima de sus propios militantes como lo dejó ver en el Estado de México.

Al inicio de la campaña, López Obrador presentó a su candidata a la gubernatura por la entidad mexiquense a la maestra, Delfina Gómez, que si bien ha dado muestra de ser excelente docente, no mostró lo mismo en un proselitismo que exigía perfecta oratoria, experiencia y sobre todo, habilidad para hacerle frente y salir avante a todos los ataques que recibieron cada uno de los candidatos.

Con lo anterior, confirmo lo que muchos analistas han dicho en el sentido de que la maestra Gómez no fue buena candidata, pero eso no importó al presidente nacional de Morena, quien dejó ver que la ex presidenta municipal de Texcoco sólo fue un vehículo para ocupar los medios masivos de comunicación y exponer así su imagen.

El verdadero interés de Obrador es tan personal y egocentrista que durante la campaña y los tiempos oficiales el Mesías, como ya es llamado, hizo acto de presencia en todos los pueblos y municipios mexiquenses como si él fuera el candidato a gobernador por el estado.

Era raro cuando se le veía a Delfina Gómez sin su líder en alguna localidad de la entidad, lo que presumía estar bien cobijada, es más, durante la campaña, fue Obrador el que dio más entrevistas que la propia candidata, aunque en un par de ellas haya dejado ver su verdadero discurso de odio, arrogancia y cero tolerancia al acusar a los medios de comunicación, que tanto busca, de “calumniadores”.

Por cierto, el altercado con los medios y los insultos lanzados a los periodistas nunca fueron subsanados por quien dice respetar la libertad de prensa, lo que se sumó a una cadena de errores que su partido fue cometiendo desde el inicio y cuando destaparon a Delfina; en los debates, la candidata de Morena dejó mucho que desear con su lenguaje y poca coherencia política, pues se limitaba a algunos municipios y no hablaba en general y de todo un estado.

Ahora sabemos que eso nunca importó a Obrador, quien está utilizando los medios de comunicación para seguirse placeando, así como a sus candidatos como una vía de exposición mediática en espera que le reditúe en el 2018, de lo contrario, en el momento de que se supo que Delfina había perdido la elección hubiera estado con ella y no lo hizo, la abandonó a su suerte dejándola sólo con algunos dirigentes morenistas de medio pelo, por lo contrario, Alejandra Barrales estuvo con Juan Zepeda y Ricardo Anaya, del PAN, con su candidata, sólo la maestra estuvo abandonada a su suerte por su mesías, quien se placeó con ella en todo el proceso electoral menos a la hora de declararse supuestamente vencedora y cuando más lo necesitaba.

Con ello, el de Macuspana perdió la oportunidad de dar la cara a la ciudadanía ante una derrota más de su partido que, por cierto, no ha ganado nada trascendental desde que fue creado Morena por su soberbia de mandar ultimátums y amenazas a los que no piensan como él.

Sus llamados a los demás para sumarse a su partido, que por cierto fueron ignorados no son otra cosa más que el aceptar que, por sí solo no puede ganar, de lo contrario, y si su objetivo era sacar al PRI del Edomex, hubiera recomendado a su mala candidata a declinar por quien hizo la mejor campaña de todos, Juan Zepeda, y con ello la historia fuera otra en estos momentos.

El error de dividir a la izquierda le ha dado en esta elección, una bofetada a su soberbia y egocentrismo que no le dejan ver más allá del 2018 y con ello le dio otros seis años más al PRI para seguir saqueando el estado más poblado del país.

En fin, estimado lector, los mexiquenses se la cobraron a López Obrador al demostrarle que no se tragaron el cuento de que Delfina era la candidata al gobierno del Estado de México, sino Andrés Manuel al utilizarla como un vehículo mediático rumbo a la Presidencia de la República.

Y de Pilón:

Por cierto llama la atención que en su último mensaje grabado y colocado en sus redes sociales, López Obrador haya reconocido el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, pues dio a conocer sus cifras que tanto dijo tener y le daban buenos resultados, en dicho videomensaje muestra y acepta los 2,473,116 votos que Morena obtuvo en la entidad por debajo del PRI, quien, de acuerdo al PREP, alcanzó 2,881,466 sufragios, y esto también confirma que Delfina fue su vehículo y no su candidata.

Twitter: @julioc_moreno